El fantasma de la letra chica y los datos que no son – José Ruiz Santana – Opiniones
La letra chica, letra pequeña, letra menuda o letra hormiga es el término que describe los términos de un contrato impreso con un tamaño de letra reducido, de tal manera que no se pueda leer fácilmente por la otra parte. Esta letra chica se emplea, a veces, para ocultar cláusulas abusivas o que van en perjuicio de una parte que firma un contrato.
El uso del término letra chica se popularizó en el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera y ha alcanzado un pick de popularidad en este segundo gobierno del mismo Presidente en que cada proyecto de ley, cada acuerdo, cada medida que anuncia el gobierno trae letra chica o sea cláusulas abusivas que van en perjuicio de una parte, en este caso van en directo perjuicio de la gente a quien se supone se beneficia con las medidas que se anuncian, especialmente en tiempos de pandemia.
El fantasma de la “letra chica” del Gobierno volvió a reaparecer con el enredo del Ejecutivo con la seguidilla de cifras entregadas respecto a la cobertura de las canastas familiares que se distribuirían en todo el país.
Recordemos que el anuncio de la entrega de estas canastas familiares comenzó en una cadena nacional en que el Presidente Sebastián Piñera dijo explícitamente que la campaña denominada “Alimentos para Chile” busca distribuir 2,5 millones de canastas de alimentos y productos de limpieza, y dará cobertura “a cerca del 70 por ciento de las familias”.
Sin embargo, la cifra entregada por el Presidente fue refutada por el entonces ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, el mismo día en que comenzó la distribución de las polémicas canastas, cuando en una radio santiaguina manifestó que “siempre hablamos de que esto iba dirigido al 70% del 40% más pobre”.
“Dos millones de cajas y casi dos millones 900 mil hogares, son, más o menos, el 70% (del 40 %) de los hogares más vulnerables de Chile” agregó el entonces ministro.
Hasta ahora entiende algo Ud. acerca de a quienes les corresponderá una canasta familiar ?
Fue tanto el revuelo que provocó el Ministro Sichel con sus aseveraciones que luego, y por Twitter, dijo lo siguiente: “Aclaro lo dicho, es el 70% promedio de las familias de la RM, de las comunas que están en cuarentena”, y enredó más aún las cosas.
Resultado de esta letra chica: El ministro Sebastián Sichel salió del Gabinete y salió con una cara de pocos amigos.
A propósito de letra chica en tiempos de pandemia y en este segundo Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, esta letra chica, letra menuda o letra hormiga también existió para la entrega del bono Covid y para la entrega del Ingreso Familiar de Emergencia en que muchas familias que creían cumplir con los requisitos se vieron impedidos de acceder a ellos porque les apareció “la letra chica” que los dejaba fuera.
Cuando el Presidente de la República firmó el proyecto de ley que amplía el Ingreso Familiar de Emergencia, que forma parte del acuerdo con algunos partidos de oposición, de inmediato se activaron las alarmas pues los números dados a conocer por el mandatario, al destacar este beneficio, potenciado desde 65.000 a 100.000 pesos, gracias a las negociaciones selladas el fin de semana recién pasado con parte de la oposición, otra vez apareció la letra chica.
Uno de los participantes en el acuerdo, el senador Carlos Montes, hizo la advertencia al sostener que el Presidente «se equivoca y confunde» al decir que el Ingreso Familiar de Emergencia favorecerá a 2,1 millones de familias.
El legislador, que participó en la mesa del acuerdo, expresó “Es por eso que le pedimos al Ejecutivo que por ningún lado tengamos confusiones, letra chica o se pongan barreras de entrada”, porque bajo el 40% de vulnerabilidad hay 3 millones 200 mil familias, por lo tanto todos los hogares con ingresos inferiores a $400 mil y que cumplieran los requisitos puedan recibir el beneficio.
La letra chica ha sido una eterna crítica que se hace al actual gobierno respecto de efectuar altisonantes anuncios que posteriormente se ven afectados por esta famosa letra chica. Este tipo de fantasmas y sombras que persigue al gobierno, junto a otras situaciones, es lo que menos se necesita hoy, especialmente para manejar adecuadamente la pandemia sanitaria y la pandemia social.
La falta de transparencia acompaña, como otro fantasma, al Gobierno. Cada día asoman nuevas evidencias que dan cuenta que se escondió, se ocultó o se omitió información respecto del número total de contagiados por COVID-19 y del número de fallecidos por este mismo virus.
Esta situación debe enseñarnos que la manera como tratamos los datos hoy debe ser parte sustancial de la democracia. Un pilar de la democracia es la transparencia, esto es, la posibilidad, al menos teórica, de la gente de conocer cada fenómeno social y gubernamental. Hoy eso está en jaque con una política de ocultamiento de información. El conocer todos los datos y hacerlos públicos permite a los especialistas afinar predicciones y predecir como evolucionará el COVID-19 y a la población dimensionar en su real gravedad esta pandemia.
Ocultar datos impide ayudar a salvar vidas.
La ciudadanía no puede dejar de levantar la voz por la letra chica y el ocultamiento de datos, estas situaciones nos deben avergonzar, pero también deben alertarnos sobre el futuro.
La nueva Constitución deberá velar para que estas cosas nunca más vuelvan a ocurrir en Chile.
Esa es mi opinión de hoy, y como seguimos en pandemia les vuelvo a pedir que sigamos cuidándonos, sigamos en nuestra cuarentena voluntaria los que pueden, sigamos usando mascarilla, sigamos manteniendo la distancia física, sigamos con nuestro lavado de manos las veces que sea necesario.
Cuidarnos es nuestra responsabilidad. Cuidarnos es necesario para que volvamos a encontrarnos en un gran abrazo y juntos trabajar, más unidos que nunca, por un Chile con justicia social, un Chile con más y mejores oportunidades para todos sus hijos e hijas, un Chile con salud de calidad para todos y todas, un Chile con dignidad.
José Ruiz Santana
Ex Gobernador
Provincia Ultima Esperanza.


