Boletín CEPR de la Universidad Adolfo Ibañez, ratifica importante diferencia de ingresos entre hombres y mujeres en la región de Magallanes

Las áreas económicas que tradicionalmente emplean a mujeres, como “Comercio” y “Actividades de los hogares”, son aquellas donde la brecha de ingreso es mayor en comparación a la mayoría de los sectores económicos de la región. Lo anterior de acuerdo con los resultados del último Boletín Laboral CEPR, elaborado por la Escuela de Negocios UAI a través de su Centro de Economía y Política Regional (CEPR), en alianza con el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).

En su primera edición para la región de Magallanes y la Antártica Chilena, el Boletín Laboral CEPR mostró una mirada más específica a las brechas de género en los ingresos recibidos por las y los trabajadores magallánicos.
Los datos del trimestre móvil agosto-septiembre-octubre (ASO-2020) –publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el pasado 27 de noviembre– muestran que las mujeres reciben ingresos promedio más bajos que los hombres y, además, suelen tener una mayor participación en los sectores económicos que entregan salarios menores, según este informe que también analiza las regiones de Arica y Parinacota, Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana y Bío-Bío y que, en esta edición, incorpora información de los datos de la Encuesta Suplementaria de Ingresos 2019 (NESI 2019) para complementar el análisis del entorno laboral regional previo a la pandemia.
En el trimestre en estudio se observa una leve recuperación tras el impacto del COVID-19 en el mercado laboral. De hecho, hay 354 ocupados más que en el periodo anterior (JAS-2020), lo que significa que las cifras de empleo continúan su lenta recuperación, pero sin que aún se vuelva a las existentes antes de la pandemia ni a los números del mismo trimestre en 2019, periodo en el que había 14 mil personas más trabajando en la región de Magallanes y la Antártica Chilena.
Otro indicador relevante para la región es la brecha entre las tasas de desocupación y desocupación combinada (SU3 ). La primera de ellas disminuyó hasta llegar a un 7,7%, mientras que SU3 también bajó y actualmente se encuentra en 22,1%. Es importante destacar que antes de la emergencia sanitaria, la diferencia entre estas dos tasas se mantenía estable y alrededor de un 6%. Sin embargo, tras siete meses de pandemia, la diferencia entre ambos indicadores aumentó de forma notoria, encontrándose actualmente en un 14,4% a nivel regional.
Si bien estas cifras son alentadoras, aún es muy pronto para cantar victoria. Es necesario esperar a los próximos meses y observar el comportamiento de la pandemia para así determinar si esta mejora es sostenida en el tiempo o si la desocupación y la inactividad volverán a subir en el futuro cercano.

Brechas de género en los ingresos de las y los trabajadores de la región

En el caso de la región de Magallanes y la Antártica Chilena, se aprecia que la disminución en la ocupación -para ambos géneros- ha sido mucho mayor en los sectores “Alojamientos y servicios de comidas”, “Actividades de los hogares” y “Transporte, información y comunicaciones”, sin que se aprecie aún una reactivación significativa en ellos.
En tanto, el Boletín CEPR muestra que el área de “Actividades de los hogares”, que tiene un 44% menos de ocupación con respecto al 2019, posee una de las brechas de salario más altas, dado que los hombres ganan en promedio el doble que las mujeres. Estas cifras no dejan de llamar la atención, considerando que se trata de un sector en el que la ocupación es predominantemente femenina.
Además, se puede apreciar que en el sector “Educación”, que históricamente emplea a más mujeres, los salarios femeninos son más bajos. Esto puede deberse a que es probable que los hombres que se desempeñan en esta área ocupen más puestos directivos y/o de mayor responsabilidad que las mujeres.
Es importante destacar también al sector de “Alojamiento y servicios de comidas”, uno de los más relevantes de la región debido a la gran cantidad de atractivos turísticos que en ella se concentra. Dicha área es una de las más golpeadas por la pandemia, con un 42% menos de ocupación. Además, y tal como ocurre en la mayoría de los sectores, las mujeres ganan menos que los hombres.
De este modo, podemos apreciar que existen diferencias subyacentes que generan que una posible recuperación económica sea más favorable para hombres y menos para mujeres.
Por ello, se hace necesario generar planes focalizados de ayuda que sean capaces de revertir esta situación para las mujeres, que han sido las más afectadas a nivel laboral por la pandemia, y que necesitan que su ocupación se reactive para así aportar de manera sustancial a la esperada reactivación de la economía de la región de Magallanes y la Antártica Chilena.