Magallanes es una región especial y extrema – Editorial

La región de Magallanes es y ha sido siempre una región especial, con una historia particular y con una geografía única y diferente. Los magallánicos se precian de su regionalismo progresista y sus políticas públicas eficientes para impulsar el desarrollo de los territorios.
Los magallánicos son orgullosos de su modo de vida, sus costumbres y su idiosincracia, y los gobernantes se equivocan cada vez que olvidan la fuerza regionalista de los ciudadanos que habitan este territorio austral.
No se trata de quejarnos de todo. Los magallánicos se quejan justamente del centralismo de Santiago, pero los natalinos y los porvenireños también se quejan del centralismo de Punta Arenas.
Desde sus orígenes históricos -a mediados del siglo XIX- Magallanes ha beneficiado de políticas públicas especiales: puerto libre, zona franca, leyes de excepción, gas natural a precio reducido, plan especial de desarrollo de zonas extremas, asignaciones de zona a los servidores públicos, rebajas de impuestos para empresarios, medidas que apuntan a fortalecer el poblamiento y la radicación y a asegurar a la población regional condiciones de vida que compensen las limitaciones y las distancias respecto del centro del país.
El principal impedimento al crecimiento y el desarrollo de la región de Magallanes, sigue siendo el centralismo: el centralismo de los servicios públicos y el centralismo de las grandes empresas. Un centralismo que penetra e impregna las mentalidades.
En medio de la mayor crisis sanitaria y socio-económico en la historia reciente de la región, el país y el mundo, los magallánicos enfrentan hoy nuevamente el centralismo ciego de las decisiones tomadas en Santiago, sin tomar en cuenta las particularidades y los costos de vivir en el territorio más extremo de Chile.
Todo es más caro en Magallanes. Porque en Magallanes estamos lejos de todo.
De ahí la importancia de las elecciones del 11 de abril, donde se elegirá un nuevo Gobernador Regional, una autoridad que estará legitimada por el voto ciudadano y democrático. Elegir a los gobiernos regionales en forma democrática dará mayor peso a sus decisiones, dará más fuerza a sus voces frente a las autoridades y poderes centrales del Estado. Con una ciudadanía que estará atenta y vigilante de sus autoridades.
Ovejero Noticias.
