Discurso Consejero Regional, Tolentino Soto, en Sesión Solemne por conmemoración del Día de la Región
Distinción al Ciudadano Ilustre 2021, Arnaldo Alarcón Fabres
Torres del Paine, 21 de octubre 2021.- Nos encontramos reunidos hoy día como todos los años para conmemorar un nuevo aniversario de la región de Magallanes y de la Antártica Chilena y es un momento propicio, no solo para hacer historia respecto al derrotero que ha tenido nuestra región sino también, como lo hacen las grande familias del mundo, reconocer a quienes han construido nuestra historia.
Por eso hoy, mis primera expresiones en nombre del Consejo Regional, son para don Arnaldo Alarcón Fabres y su distinguida familia, una persona que llega por allá por los años cincuenta como funcionario público y que atrapado por las bellezas naturales de la región, fue capaz de entender que estaba ante un escenario que convertiría el turismo en una actividad económica, social y cultural que las próximas generaciones irían desarrollando. Por eso, como pueblo agradecido tenemos que decirle ¡muchas gracias don Arnaldo! personas como usted son las que construyen las rutas del progreso que llevan explícito el espíritu pionero de los primeros hombres y mujeres que vinieron hasta esta parte del mundo y le dieron vida y forma a esta región.
Este día en que celebramos a nuestros próceres, recordamos a personas que seguramente ya no estén con nosotros pero reconocemos que detrás de ellos está la iniciativa de lo que ha sido nuestra actividad económica, social y cultural. Muchas gracias por venir hasta aquí y por brindarnos tanto cariño y permítanme por favor un recuerdo personal, no puedo dejar de nombrar a una persona que seguramente fue su compañero de ruta, don Manuel Suarez, con quien compartió muchos ideales y proyectos que hoy se ven concretados. Él descansa en paz y espero que la fuerza de ustedes dos esté presente en las nuevas y futuras generaciones. Muchas gracias Don Arnaldo.
En un año que ha sido tremendamente difícil y doloroso para la región de Magallanes, Chile y el mundo debido a la famosa pandemia que nos llevó a tantos coterráneos. Hoy sentimos su partida, ni siquiera pudimos despedirlos como se acostumbra según nuestra cultura…muchos de ellos se fueron en silencio y seguramente nos legaron trabajos importantes para que podamos desarrollarnos como sociedad.
Pero de verdad, creo que también es un momento propicio para plantearnos algunos desafíos. Como Consejo Regional hemos hecho avances importantes, acompañando a la delegada presidencial durante el último año y hoy a nuestro Gobernador Regional, nueva institucionalidad que se desarrolla en la región y en el país. Más allá de dar una cuenta respecto de las inversiones que se hicieron en planes, programas y proyectos, mi interés fundamental es, en representación del Consejo Regional, entregar un mensaje de fe y esperanza, no solo para el presente de esta región sino que también para el futuro que debemos construir.
No estamos acostumbrados a que nos planifiquen la vida. Esta región se ha construido por el esfuerzo, tesón y capacidad de los hombres y mujeres que aquí habitan. Hombres como don Arnaldo, que cuando llegó, nadie pensaba que el turismo sería una actividad económica, esa es la réplica que uno espera de nuestros jóvenes.
Tenemos que seguir abriendo rutas nuevas y entregarles a nuestros hijos la fe y la esperanza, porque como dijo el poeta, el que no viene con fe y esperanza no sobrevive en esta zona y por eso es importante que en cada reflexión y cada año cuando homenajeamos a uno de los nuestros también nos planteemos desafíos.
Este ha sido un año de trabajo arduo con el Consejo Regional, muy difícil de sobrellevar pero creo que estuvimos a la altura de las circunstancias y tomamos las decisiones en el momento propicio para entregar los recursos económicos al sector salud y enfrentar proyectos sociales que eran inminentes. También estuvimos presentes en la decisión de entregar los recursos necesarios para comenzar a hablar de reactivación económica, en la que aún nos encontramos en pleno proceso. Sin embargo, todo ello no significa absolutamente nada, si esta reactivación no la asumimos cada uno de los habitantes de la región. Debemos ser capaces de reactivar nuestros sectores económicos y hacer andar el aparataje productivo.
Quiero aprovechar esta instancia para entregar, quizá el mensaje más necesario, un llamado a mantener la descentralización como uno de los grandes logros. La autonomía de las regiones es un tema inevitable, lo demanda no solamente la población sino que la realidad socioeconómica que viven las diferentes regiones del país y en eso, no somos una excepción.
Creo que es el momento propicio para volvernos a plantear la necesidad de seguir insistiendo en programas descentralizadores como el Plan de Zonas Extremas que no solamente entregó recursos adicionales sino que también nos permitió tomar decisiones sobre planes, programas y proyectos con la capacidad de los hombres y mujeres de la región, eso es lo que necesitamos para poder hablar de descentralización verdadera.
Lo otro que quisiera plantear con mucha fuerza, estimadas autoridades, estimado Consejo Regional, estimado auditorio que representa a la región, es un desafío para el sector educacional, es importante humanizar más la educación. Creo que no tenemos sed de saber, la sed de esta generación es de querer y es necesario que los planes y programas de educación sean capaces de ir construyendo humanitariamente una generación que nos permita vivir en paz, que nos permita mirar el futuro con mayor tranquilidad poniendo en el centro al ser humano como lo más precioso de nuestra sociedad, ese es el gran desafío.
Tenemos también que plantearnos desafíos de otra manera, hoy no queremos ser más ricos, ni queremos más poder económico, lo que queremos es invertir en las personas, para las autoridades que van a seguir y las que vendrán es importante que miren a las personas. No sacamos nada con tener un presupuesto de miles de millones de dólares, si vamos a tener pensionados que ganan cien mil o ciento veinte mil pesos…estamos equivocando el camino.
Me parece que efectivamente llegó el momento de devolver el encanto a la política, al poder de gobernar que debería consistir en satisfacer las necesidades que tienen las personas que habitan esta región y este país. Por eso, estimados amigos, con mucho orgullo pero también con mucha emoción tenemos que tener la capacidad de ponernos de pie nuevamente y esta enfermedad que nos atacó y se llevó a tantos debe dejarnos una lección.
Debemos pensar en el ser humano, en las personas como la riqueza más grande que tenemos en nuestra región e invocando a Dios les pido que sigamos trabajando juntos, que levantemos esta región con el trabajo y tesón de los hombres y mujeres que con talento y esfuerzo fueron pioneros. Hoy nos corresponde a nosotros construir el derrotero de las próximas generaciones. Que Dios les acompañe. Muchas Gracias.

