Falleció Tomás González Morales, ex obispo católico de Punta Arenas, para algunos “defensor de los DDHH en Magallanes”

Tras un período de enfermedad, ha fallecido esta mañana de sábado 12 de febrero el Padre Obispo Tomás González, sdb.
Fue el III Obispo Diocesano de Punta Arenas. Nació en Santiago el 20 de abril de 1935. Hijo de Osvaldo González Araya y Marta Morales Bascuñán. Salesiano, ingresó a la Congregación en 1951. Hizo los primeros votos el 31 de enero de 1952 y los últimos el 29 de enero de 1958.
Estudió en el Pont. Ateneo Salesiano de Turín. Licenciado en Filosofía y Teología. En el “Alphonsianum” de Roma Doctor en Teología Moral.

Fue ordenado sacerdote el 11 de febrero de 1963 en Turín por el Card. Mauricio Fossati, Arzobispo de Turín.

Se desempeñó como Director del Seminario Teológico Salesiano de Lo Cañas, maestro de novicios, profesor en la Universidad Católica de Chile, vice-Provincial de los Salesianos en Chile, vicario episcopal para las Religiosas en Santiago.

El Papa Pablo VI lo eligió Obispo de Punta Arenas el 28 de marzo de 1974. Consagrado en el templo de la Gratitud Nacional en Santiago el 27 de abril de 1974 por el Card. Raúl Silva Henríquez, Arzobispo de Santiago. Co-ordenantes principales: Mons. Sótero Sanz, Nuncio Apostólico, y Mons. Sergio Valech, Obispo tit. de Zabi.

Su lema episcopal “Que sean uno”. Tomó posesión de su diócesis en abril de 1974. Sucedió a Mons. Vladimiro Boric, fallecido en 1973. Hizo la Visita Ad limina en 1979, 1984, 1989 y 2002.

Celebró el I Sínodo de Punta Arenas en 1979. Participó en la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Puebla, 1979; y en el Sínodo de Obispos de 1983, en Roma. Ha desempeñado varios cargos en la Conferencia Episcopal de Chile. Se destacó en Magallanes desde el Obispado de Punta Arenas como un incansable defensor de los Derechos Humanos, especialmente de los detenidos, perseguidos, torturados y exiliados magallánicos durante la dictadura militar. Fue el obispo a cargo de la Pastoral de la Movilidad Humana, poniendo especial celo en que Chile tuviese una política y normativa migratoria con enfoque humano y fraterno: Chile país de acogida.

En 1978, durante la crisis fronteriza de Chile con Argentina, el padre Obispo de Punta Arenas Tomás González realizó intensas gestiones con el Obispo de Río Gallegos (Argentina) a fin de lograr la decisión del Vaticano para que el Papa interviniera ofreciendo su mediación a fin de evitar la guerra.

Organizó el Comité ProPaz en Punta Arenas, creó un equipo de abogados defensores de los presos políticos de la dictadura, propició el retorno de los exiliados, visitando a los magallánicos exiliados en Europa y Norteamérica. Dió impulso al desarrollo con la creación de FIDE XII Fundación para el Desarrollo de Magallanes.

Una vez concluida la mediación papal por el Beagle, el Papa Juan Pablo II efectuó una visita pastoral a Magallanes (en abril de 1987) en cuyo inicio y desarrollo el Padre Obispo junto al Cardenal Raúl Silva Henriquez desempeñaron especial dedicación, lo que lo ubica en los constructores de la Paz.

Durante la larga labor de recuperación de la democracia, se esforzó por construir puentes de diálogo entre diversos actores y sectores desde una opción por la dignidad y los derechos humanos.

Y en la transición democrática, estuvo siempre presente y atento a seguir siendo la voz de los sin voz.

El Papa Benedicto XVI el 04 de marzo de marzo de 2006 le aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis que le había presentado por razón de salud y lo nombró Administrador Apostólico hasta que asumiera su sucesor Mons. Bernardo Bastres F. sdb. Se retiró a vivir a la Casa Inspectorial Salesiana en Santiago.