Ahora es tiempo para remontar, después será tarde – Víctor Maldonado – Opinión

El gobierno tiene que percibir que se ve débil y que los actores, sean políticos o sociales, están empezando a moverse bajo esa premisa.
Como corresponde a una coalición que se desempeña bien en período de elecciones, la popularidad del Presidente y del gobierno se mantuvo alta mientras no asumió el poder. Desde que se tomó el mando no ha pasado otra cosa que una permanente baja. La gestión no es la especialidad de la casa.
La actitud de sus contrapartes también ha ido cambiando. En la Macrozona Sur, los grupos que realizan atentados no sólo han mantenido o aumentado el número de sus acciones, tampoco piensan modificar su conducta.
Como siempre se los llama al diálogo, ponen como condición, para siquiera pensar en conversar, que el gobierno parta destituyendo al subsecretario Monsalve, que no sería de su agrado. Están poniendo sus términos desde una posición de fuerza, no pretenden que se les haga caso, muestran su dominio.
Los camioneros exigen la presencia de la ministra Siches para deponer el inicio de un paro que, al parecer, no cuenta con el apoyo de los gremios más poderosos del sector, pero eso puede cambiar con rapidez.
Lo interesante de esta “petición” es que no piden conversar con la autoridad más fuerte de gobierno, sino con aquella que está convaleciente de un estreno con una importante acumulación de errores. Nuevamente, lo que debe llamar la atención no es lo que piden, sino el hecho de que lo estén pidiendo.
El problema es de conducción, no es una conspiración, no viene de fuera, se genera desde dentro. Cuando el gobierno enfrenta el quinto retiro, primero se opone al proyecto, pasa a presentar otro morigerado para competirle, se pierden ambos y muchos evalúan que es lo mejor que le pudo pasar. Pero el desgaste de energía ha sido enorme y las reformas ni siquiera se comienzan a ver.
Es obvio que la situación no puede ser dejada a la inercia de los acontecimientos. Se ha actuado muy sensatamente al intentar proteger al Presidente Boric de los embates de la instalación del gobierno. Un régimen presidencial siempre se puede recomponer de una baja si su figura principal no ha sufrido un daño importante. Eso no basta si vas en caída libre.
Lo que ha de mejorar es el funcionamiento político, no con miras a responder a las presiones externas, sino para conseguir el mejor desempeño de cada cual.
El paso más importante que se puede dar es el de destacar a la ministra del Interior en el diálogo político, lo que se requiere es ampliar la base de apoyo a las principales iniciativas oficialistas y, sin duda, en este aspecto hay un retraso.
La seguridad pública ha de quedar en manos de los subsecretarios de Interior y de Prevención, tanto porque se necesita una dedicación de tiempo completo, como porque las llamadas al diálogo deben tener por complemento la acción punitiva contra quienes hacen uso de la violencia ahora y lo harán siempre.
Si el gobierno sigue dirigiendo sus mensajes sólo a la izquierda, sólo de la izquierda cosechará apoyo (lo que Jadue no le reste, claro). Eso no es apoyo de mayoría. Y si no hay mayoría, tampoco hay reformas tampoco. No se trata de que Boric se salve de la baja, sino que rescate a su gobierno remontando en apoyo.