Los gobiernos regionales: un problema de diseño institucional | Manuel Luis Rodríguez | Opinión

Los gobiernos regionales: un problema de diseño institucional | Manuel Luis Rodríguez | Opinión

La reforma al sistema institucional de los gobiernos regionales es una tarea de largo aliento que se viene arrastrando desde hace más de una década en Chile.

La más reciente reforma que reemplazó los gobernadores provinciales y creó los delegados presidenciales, no sólo no resolvió el problema de la falta de unicidad del aparato de gobierno en las regiones, sino que creó una confusión administrativa y jurisdiccional aún mayor.

Un problema relevante es la línea de dependencia de las autoridades regionales.

¿De quién dependen los SEREMIS en el gobierno regional: del Gobernador Regional o del Delegado Presidencial?  ¿Quién nombra a los Secretarios Regionales Ministeriales: el Ministro sectorial o el Presidente de la República?

Tenemos ahora gobiernos regionales duales.

Resultado del actual diseño institucional es que el Delegado Presidencial depende del Presidente de la República y del Ministro del Interior, y en cambio el Gobernador Regional es elegido por voto ciudadano de manera que no depende de ninguna autoridad central.   En los actuales gobiernos regionales duales, hay autoridades elegidas por el pueblo (Gobernador, Consejeros Regionales) y autoridades nombradas desde el gobierno central (Delegados, SEREMIS, jefes de servicios).

En nuestro concepto, los gobiernos regionales, incluso tomando en consideración el nuevo marco constitucional del Estado Regional establecido en la nueva Constitución debiera ser una estructura unificada, relacionada con el gobierno central a partir de un estatuto propio de los gobiernos y la administración regional.

Concibo el futuro gobierno regional como una estructura unificada y coordinada en cuya cúspide está el Gobernador Regional junto al Consejo Regional. 

El Gobernador Regional debiera gobernar la región con un Gabinete Regional, compuesto por Secretarios Regionales sectoriales nombrados por el Gobernador y el Consejo Regional en cada región.  Y debieran crearse servicios públicos regionales, gobernados y administrados desde cada región, de manera que los Jefes de Servicios debieran ser designados también por el Gobernador Regional junto al CORE. Como se puede apreciar, en este diseño los SEREMIS deberían ser designados en la región, sin perjuicio de su coordinación con el Ministerio respectivo.

Si a este diseño se agregan los impuestos regionales, o sea impuestos de recaudación regional, se completa una estructura de gobierno y administración regional con atribuciones y facultades y con recursos fiscales propios.   

Las nuevas Regiones Autónomas que fija el proyecto de la nueva Constitución, ofrecen la oportunidad de establecer una estructura regional coherente, articulada y centrada en las autoridades elegidas por el voto ciudadano.

Otro problema relevante es la estructura territorial de los gobiernos regionales.  ¿Debieran mantenerse las provincias como estructura intermedia entre la Región y las Comunas, dependiente del Presidente de la República?

Las antiguas gobernaciones y las actuales delegaciones presidenciales son estructuras de gobierno que aseguran la dependencia de un territorio a la Presidencia de la República. El debate legislativo y político que se producirá cuando se resuelva terminar con las Delegaciones Presidenciales, abrirá una vez más la discusión entre los denominados “centralistas” y “regionalistas”.  

Si desaparecen los Delegados Presidenciales ¿el Presidente de la República, como expresión del poder central del Estado, no tendrá ninguna autoridad que lo represente en las regiones? Soy partidario de terminar con la figura de los Delegados Presidenciales, que permita avanzar hacia la desaparición de las provincias. Pero ese es otro tema.

Lo que está claro hoy, es que este diseño de gobiernos regionales duales, con autoridades elegidas y autoridades designadas desde la capital no está funcionando adecuadamente y de lo que se trata es de “salvar los muebles” de la descentralización.

Manuel Luis Rodríguez U.

Cientista Político.