La geopolítica del petróleo en América Latina
América Latina es un continente rico en petróleo, el principal combustible en la matriz energética mundial. Los intereses de las grandes potencias se han preocupado desde principios del siglo XX en la riqueza petrolera latinoamericana.
Actualmente, México, Brasil y Venezuela representan casi el 75% de la producción de petróleo en la región y son el décimo, el undécimo y el duodécimo productor más grande del mundo.
Comprender la geopolítica del petróleo en América Latina significa comprender el complejo juego de intereses nacionales, de intereses de seguridad y de soberanía energética de los distintos Estados de la región y cómo estos intereses forman parte del mapa mundial de la geopolítica petrolera.
Al interior de los países latinoamericanos productores de crudo, hay que considerar qué porcentaje de la producción permanece en manos de las empresas estatales. En el caso de Brasil, Petróleo Brasileiro SA, también conocido como PETROBRAS, es el mayor productor de petróleo de Brasil con un margen sustancial, que asciende a aproximadamente 2.5 millones de barriles por día y más del 70% de la producción de petróleo brasileña. El gobierno brasileño posee el 54% de las acciones de PETROBRAS y controla otro 10% de la empresa a través de acciones del Banco Brasileño de Desarrollo y el Fondo Soberano de Riqueza de Brasil. Actualmente PETROBRAS ha extendido sus redes de distribución y comercialización a la mayoría de los países latinoamericanos.
En el juego global de las potencias petroleras latinoamericanas y mundiales, los Estados claves son Brasil, Venezuela y México.
Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo con más de 300 mil millones de barriles. Petróleos de Venezuela SA, PDVSA, fue fundada en 1976, después de la nacionalización de la industria petrolera. En la década de 1990, se introdujeron reformas para liberalizar la industria y muchas compañías internacionales de petróleo y gas continúan manteniendo operaciones en el país. Chevron y el gigante petrolero chino China National Petroleum Corporation, firmaron acuerdos de inversión con Petróleos de Venezuela en 2013, a fin de actualizar y ampliar las empresas conjuntas existentes. En 2015, el conglomerado energético ruso Rosneft OAO acordó un plan de inversión de US$ 14 mil millones de dólares, la mayor inversión internacional reportada en la industria petrolera venezolana en los últimos años.
En el marco de las sanciones económicas aplicadas contra Venezuela por EEUU, el conflicto geopolítico entre ambos Estados alcanzó a la industria petrolera. En este contexto, en 2022 se alcanzó un acuerdo entre los gobiernos de EEUU y Venezuela, de manera que Chevron Corp recibió la licencia estadounidense que permite a la segunda mayor petrolera de Estados Unidos, ampliar su producción en Venezuela y llevar el crudo del país sudamericano hacia Estados Unidos. Venezuela es el principal productor de petróleo pesado en América Latina, combustible fundamental para la aviación.
México produce poco más de 2 millones de barriles de petróleo por día, pero los niveles están disminuyendo, en gran parte debido a la disminución de la producción de los campos petroleros maduros. De 1991 a 2010, México mantuvo una producción de petróleo de más de 3,5 millones de barriles por día. Si bien México mantiene su posición como el mayor exportador de petróleo crudo hacia Estados Unidos, ahora es un importador neto de productos principalmente refinados, gasolina y diesel.
De 1938 a 2013, la industria petrolera mexicana estuvo bajo el control de la empresa estatal de petróleo y gas Petróleos Mexicanos, también conocida como PEMEX. Las reformas neoliberales a la industria petrolera mexicana comenzaron en 2013 a fin de atraer más inversión extranjera para revertir la caída de la producción en el país. PEMEX sigue siendo de propiedad estatal y controla los derechos de desarrollo de más del 80% de las reservas probadas de petróleo de México.
Colombia y Argentina son el cuarto y quinto productor de petróleo de América Latina.
Colombia produce alrededor de 900.000 barriles de petróleo por día y ha logrado importantes aumentos de producción, desde los 550.000 barriles por día en 2007. Según la Agencia Internacional de Energía, las altas tasas de crecimiento en la producción de petróleo, gas y carbón en Colombia pueden atribuirse a las reformas de la industria energética introducidas en 2003. Las reformas han funcionado principalmente para hacer que las inversiones en exploración y producción de energía en Colombia sean más atractivas para las empresas internacionales. La inversión internacional en la industria petrolera colombiana alcanzó a US$ 4.8 mil millones en 2014, alrededor del 30% de la inversión extranjera directa (IED) total en el país.
Antes de las reformas energéticas neoliberales de 2003, la industria de petróleo y gas de Colombia estaba controlada por ECOPETROL SA, empresa estatal de petróleo y gas y reguladora de la industria. Las reformas eliminaron las funciones regulatorias de Ecopetrol y abrieron a Colombia a la competencia internacional. Ecopetrol aún está bajo el control del Estado colombiano, que posee el 88,5% de sus acciones en circulación, pero actualmente cotiza en la Bolsa de Valores de Colombia y tiene listas de ADR en la Bolsa de Valores de Nueva York y la Bolsa de Valores de Toronto.
Manuel Luis Rodríguez U.
