La fiesta del Bories | Andro Mimica Guerrero, SEREMI de Gobierno | Opinión

La fiesta del Bories | Andro Mimica Guerrero, SEREMI de Gobierno | Opinión

Lo que vivimos el viernes no se olvidará en el paso de los años. Una ciudad en el extremo del mundo revolucionada, una región orgullosa e hinchas con camisetas azul y amarillo esperanzados en hacer historia. El estadio Víctor Bórquez de Puerto Natales se transformó en un escenario único e irrepetible, con familias, mujeres y niños repletando sus espacios. El fútbol, el muchas veces manoseado fútbol, nos regalaba una jornada que iba mucho más allá del deporte “más hermoso del mundo”. Esta era la expresión de regocijo de toda una comunidad por un acontecimiento que traspasó definitivamente nuestras fronteras.
Una vez más, como tantas veces, Puerto Natales y toda la región de Magallanes fue mostrada al mundo. Los ojos de todas las latitudes se trasladaron hacia la provincia de Última Esperanza gracias a la transmisión más austral de la historia realizada por TNT; con un equipo de profesionales y tecnología de punta, misma que se utiliza para los clásicos o partidos de la selección nacional.
El comportamiento del público que repletó el recinto fue ejemplar: de respeto, armonía y de gente agradecida por lo que estaban viviendo y presenciando. La organización por parte de la regional de fútbol y el Club Bories cumplió con todas las expectativas. Nos queda sacar muchas conclusiones. La primera y sin lugar a dudas, es que Magallanes responde ante estos eventos de envergadura nacional. El trabajo de todos, autoridades, mundo del deporte y la sociedad, es seguir laborando y empujando para que más actividades de esta naturaleza, o el partido de Colo-Colo femenino en Punta Arenas, se sigan realizando y con mayor periodicidad.
No hay que ver el partido brindado ayer por el Bories y Puerto Montt como un simple evento deportivo, el resultado es lo de menos. Esto fue una fiesta, un espectáculo para todos los que tuvimos la posibilidad de presenciarlo en cancha, pero también para las y los chilenos que siguieron la transmisión por televisión. Se puso en valor el sacrificio, con frío y viento, del vivir y desarrollarse en el austro Chile. Es decirle al mundo que en este punto geográfico hacemos patria, que somos más que un puñado de personas dispersos entre “hielo y coirón”. Gracias al Club Bories, a sus dirigentes, a la regional de fútbol, por devolvernos al concierto nacional.