La elección presidencial de EEUU nos importa
Los recientes vaivenes y giros inesperados de la campaña hacia la elección presidencial en EEUU nos tocan y nos afectan a los latinoamericanos y a los chilenos. Un atentado dramático contra el candidato republicano Donald Trump perpetrado por un joven de 20 años votante republicano, provocó una oleada mundial de sorpresa y a una semana de dicho evento, el Presidente Joe Biden renuncia a continuar su candidatura a la reelección, cuando comprendió que en su propio Partido Demócrata, crecía la oposición a su continuidad, tras un debate presidencial desastroso.
¿Nos importan las elecciones presidenciales en EEUU?
Obviamente que si, no solo porque América Latina y el Caribe son los vecinos del sur de EEUU, sino porque poderosos vínculos económicos, sociales, políticos y culturales amarran todavía «el patio trasero» con la potencia mundial. No puede olvidarse que la corta historia de dos siglos de relaciones entre EEUU y América Latina está plagada de guerras, de inversiones financieras e industriales, de numerosos golpes de Estado, incluso de intervenciones e invasiones militares. No hay ningún país de América Latina que no haya vivido un golpe de Estado impulsado, apoyado o propiciado por EEUU.
«Para Chile la relación con EEUU es prioritaria», declaraba Roberto Ampuero el canciller chileno de Sebastián Piñera poniendo de manifiesto el alineamiento de Chile con la política exterior de EEUU.
EEUU mira hacia América Latina y hacia Chile con el lejano desprecio de la potencia dominante, con un acento populista, nacionalista y proteccionista, que se siente amenazada por la creciente inmigración latinoamericana. Pero además, demócratas y republicanos de EEUU comprenden que América Latina está dividida, fragmentada y separada y esa división les permite seguir dominando.
Una buena parte de la droga que circula en las calles y ciudades de EEUU proviene desde América Latina, al mismo tiempo que los carteles latinoamericanos de la droga y el crimen organizado (como el Tren de Aragua, el Cartel de Sinaloa y el Cartel de Jalisco Nueva Generación) ya están instalados y operando en territorio estadounidense. Ambas organizaciones criminales, consideradas las más poderosas y peligrosas de México, están involucradas en Estados Unidos en el tráfico de armas, lavado de dinero, tráfico de migrantes, tráfico sexual, sobornos, extorsión y otros crímenes, con un alcance global y operaciones mercantiles en Europa, África, Asia y Oceanía.
Al mismo tiempo, América Latina se vuelve cada vez más un espacio de confrontación entre la potencia estadounidense y la potencia china y Estados Unidos presiona para que las naciones latinoamericanas frenen a las empresas e inversiones chinas y le den preferencia a las empresas e inversiones de EEUU.
Manuel Luis Rodríguez U.