6 al 11 de junio de 1843: el viaje de la Goleta Ancud al estrecho de Magallanes | Manuel Luis Rodríguez | Historia y Memoria

Presentamos un fragmento del libro «Rumbo al Sur. el histórico viaje de la Goleta Ancud al Estrecho de Magallanes, 1843», publicado en 2004 en Punta Arenas, Magallanes. El capítulo que publicamos relata los detalles de la etapa inicial del viaje entre el 6 y el 11 de junio de 1843, dando cuenta del paso por el canal Moraleda.
«Martes 6 al domingo 11 de junio:
difícil navegación en el canal Moraleda
y recaladas en Puerto Americano
En la mañana del martes 6 de junio, la goleta dio la vela con brisa floja del Sur, continuando hacia el sur por el canal Moraleda. A media mañana se acercó a la goleta una chalupa, perteneciente al bergantín-goleta lobero estadounidense «Enterprise», con matrícula de Stonington, al mando del capitán Benjamín Ash. Esta embarcación llevaba una campaña de 10 meses en la caza de lobos y se encontraba fondeada en Puerto Americano frente a la isla Tangbac (81) en las proximidades del canal Puyuguapi.
La «Ancud» también fondeó en este punto.
En la tarde del día martes, recaló en el mismo fondeadero el lanchón de Juan
Yates (muy conocido de Juan Guillermos y sus superiores), un experto navegante dedicado a la caza de lobos marinos y que conocía en detalle los canales australes. Esa misma noche se pusieron al habla Yates y Guillermos intercambiando noticias de las novedades más recientes habidas en los canales y de las maderas disponibles en el sector.
En la mañana del miércoles 7 de junio, y con las indicaciones de Juan Yates, el capitán Guillermos dispuso que el voluntario Phillipi en la chalupa, saliera a reconocer un pequeño río que desembocaba en el abra. Phillipi constató que en el sector abundaba el ciprés y en la costa se encontraba abundante marisco: ostras y cholgas en especial.
Hacia las 10 de la mañana, intentaron salir de este fondeadero, pero el viento
Sur era recio por lo que debieron regresar -al principio de la tarde- a Puerto
Americano, recalando en un punto más abrigado y con playa de arena. (82)
Las condiciones para la navegación eran tan malas, que Juan Guillermos
decidió ocupar el tiempo del personal, en faenas de aprovisionamiento propias de la
goleta.
la mañana del jueves 8 de junio, bajaron a tierra algunos marineros y las
mujeres: aquellos para cortar ciprés, fabricar algunos remos, embarcar leña, agua y
maderas, y las dos mujeres, para lavar la ropa de los tripulantes, faena para la cual
servía la abundante piedra-pomez dispersa en la playa.
Nos relata el Diario de la Goleta Ancud al respecto: «Habiendo buena madera
en puerto Americano, Guillermos resolvió construir el bote que le faltaba. Le sirvió de
valioso auxiliar el viejo lobero don Juan Yate que le indicó la comarca donde se hallaba
el mejor ciprés. En esta tarea demoraron desde el 12 de junio hasta el 5 de julio.» (
83)
A media tarde de este día 8 de junio, intentaron nuevamente salir al canal
Moraleda, ya que había moderado la intensidad del viento, pero la marejada llevó la
goleta hacia una roca -sobre la que la embarcación estuvo sentada algunos minutos por lo que debieron fondear en un surgidero de isla Valverde.
En la mañana del viernes 9 de junio, dieron la vela nuevamente siguiendo
por el canal Perez Norte, pero esta vez enfrentaban vientos del SE, por lo que no
podían avanzar. Hacia las 5 de la tarde, los vientos calmaron algo pero cambiaron de
dirección, ahora del NE, por lo que volvieron a zarpar, pasaron entre las islas Garrao
y Jechica, intentando eludir el paso por el canal Moraleda.
Siguieron navegando de noche: el práctico Miller -que llevaba firme el
gobierno de la goleta- conocía en detalle estos canales.
Hacia las 4 de la madrugada del sábado 10, estaban pasando a la cuadra de la
isla Bergantín y poco más tarde entre las islas Jertrudis y Cuptana.
Aquí, el viento disminuyó su intensidad hasta calmar. Desde la medianoche debieron seguir
avanzando al remolque, ésta vez por el canal Perez Sur.
Hacia las 2 de la mañana del domingo 11 de junio, el viento volvió a soplar del
NE, por lo que dieron la vela nuevamente en dirección de Puerto Americano, donde
se aproximaron al amanecer.
Dos chalupas, una del bergantín «Enterprise» y otra de la goleta ballenera
«Beltzei» también estadounidense, salieron en ayuda de la «Ancud» y la remolcaron
hasta la bahía donde surgieron hacia las 08.45 horas.»