Colegio de Profesores de Magallanes se manifiesta ante hecho de violencia en Punta Arenas

Hemos recibido la siguiente declaración del gremio de profesores de Magallanes: «Con profundo dolor, rabia e indignación, como Colegio de Profesoras y Profesores de
Magallanes, denunciamos un nuevo y gravísimo episodio de violencia escolar que ha
estremecido a nuestra comunidad educativa. Esta vez, en las inmediaciones del Liceo Pedro
Pablo Lemaitre, un estudiante fue apuñalado fuera del recinto escolar, debiendo ser
intervenido de urgencia para salvar su vida. Este acto atroz no es un hecho aislado, sino un
reflejo brutal del desborde de violencia que se ha instalado en nuestras escuelas, sin que
las autoridades actúen con la urgencia ni la altura moral que esta crisis exige.
Hace solo días emitimos un comunicado advirtiendo el deterioro progresivo del clima
escolar y la inseguridad que enfrentan día a día nuestros niños, niñas, jóvenes, docentes y
asistentes. Hoy, lamentablemente, debemos volver a alzar la voz, pero esta vez con más
fuerza, porque ya no estamos hablando de señales de alerta: estamos enfrentando una
catástrofe social y educativa en curso.
Nos preguntamos con angustia:
¿Hasta dónde tiene que escalar la violencia para que el gobierno reaccione?
¿Qué más tiene que pasar para que las autoridades comprendan que la escuela pública
está siendo abandonada a su suerte?
¿Qué sentido tiene hablar de calidad educativa, si ni siquiera podemos garantizar la vida
y la integridad física dentro de un establecimiento escolar?
Responsablemente decimos que la falta de políticas integrales, el debilitamiento de las
relaciones y estructuras sociales, la sobrecarga laboral del profesorado y la ausencia de
apoyo real a las comunidades escolares, están llevando a la educación pública a un punto
de quiebre. Y lo más doloroso es que no es por incapacidad, sino por indolencia política.
El Estado de Chile ha hecho de la educación una consigna vacía. En los discursos, hablan de
inclusión, respeto y bienestar socioemocional; pero en los hechos, nos dejan solos y
solas, enfrentando armas blancas, agresiones, amenazas, y un descontrol que no cesa.
Exigimos al Gobierno, al Ministerio de Educación y al Ministerio del Interior:
- Recursos concretos y urgentes para planes de convivencia escolar reales, no
solo formularios ni “diagnósticos participativos”. - Apoyo psicológico permanente en todas las escuelas públicas.
- Seguridad para los estudiantes, docentes y trabajadores de la educación.
- Políticas públicas que comprendan que la violencia no se resuelve con
represión, sino con inversión, prevención y comunidad.
Desde Magallanes alzamos la voz y no callaremos. Porque lo que está en juego es la vida
de nuestros estudiantes, el alma de la educación pública, y la dignidad de quienes día a día
hacemos patria en las aulas.
-No aceptamos la violencia, el acoso, el bullying como algo normal o aceptable en las
escuelas.
-No aceptamos que se nos exija enseñar en medio del miedo.
-No aceptamos que se silencie el dolor de las comunidades escolares.
A las autoridades: ya no basta con lamentar. Actúen. O serán cómplices.
A la ciudadanía: la defensa de la escuela pública nos necesita a todas y todos.
¡No más violencia en nuestras escuelas!
¡La Educación Pública se defiende con acciones concretas, no con discursos vacíos!
DIRECTORIO REGIONAL DE PROFESORES Y PROFESORAS DE MAGALLANES A.G.»