Los pronósticos de las encuestas no están pronosticando | Manuel Luis Rodríguez U. | Opinión
Las encuestas de intención de voto, como herramientas de investigación de la opinión pública, tienen por objeto principal, establecer con la mayor precisión posible, cuál será el comportamiento de los electores en una fecha preestablecida.
Debido a la volatilidad de las preferencias políticas y electorales de los ciudadanos en el presente, la tarea de pronosticar resultados se ha vuelto extremadamente difícil, cualquiera sea la obligatoriedad del voto. En una sociedad que está fuertemente despolitizada y donde los intereses, aspiraciones y necesidades de las personas han girado hacia la seguridad, el cuidado, el bienestar personal y las necesidades básicas, los pronósticos necesitan nuevas herramientas y metodologías.
Las encuestas en Chile no lograron pronosticar la distancia estrecha entre los candidatos Jara y Kast y no supieron anticipar el voto Parisi. Habría que preguntarse si la veda electoral sirve para asegurar una información certera a los ciudadanos y votantes.
En junio de 2025, una encuesta que se repite en la TV todos los domingo y lunes, revelaba que el candidato presidencial José Antonio Kast lideraba las encuestas con un 24% de respaldo espontaneo, dejando a la reciente ganadora de las primarias y electa candidata oficialista, Jeannette Jara (PC), con el 16% de las intenciones. Mientras, al tercer lugar caía la exalcaldesa y abandera de Chile Vamos, Evelyn Matthei (con el 10%).
El pasado 26 de octubre, la misma afamada encuesta anunciaba que, en primera vuelta, 30% de los electores votaría por Jara, 22% votaría por Kast, y 12% votaría por Parisi.
Hace un año las encuestas de opinión pronosticaban que la segunda vuelta se iba a producir entre dos candidatos de derecha y consideraban a Evelyn Mathei como segura ganadora en primera vuelta.
Las mediciones de opinión, algunas de las más conocidas y repetidas en los grandes medios de comunicación, no lograron anticipar el resultado del plebiscito de este domingo en Ecuador así como no anticiparon el resultado de la reciente segunda vuelta presidencial en Bolivia.

