Salud refuerza fiscalizaciones a hostales y establecimientos de alojamiento de la región ante el inicio de temporada alta de turismo

Se inspeccionó hostal de Punta Arenas y se entregaron recomendaciones a la comunidad.
Cuando nos encontramos comenzando la temporada alta de turismo en Magallanes, la Secretaría Regional Ministerial de Salud intensifica las fiscalizaciones a hoteles, hostales, residenciales, lodgin, cabañas turísticas, entre otros establecimientos relacionados, con el objetivo de verificar el cumplimiento de la normativa sanitaria.
Fue así como un equipo de la SEREMI de Salud inspeccionó esta mañana en Punta Arenas la Hostal Buena Estancia, ubicada en Avenida España Nº566, para fiscalizar las condiciones sanitarias y de seguridad, no registrándose deficiencias en este establecimiento. En la ocasión la Autoridad de Salud además entregó información a la comunidad de los aspectos que tienen que observar al momento de elegir uno de estos alojamientos.
El SEREMI de Salud, Oscar Vargas Zec, explicó que “estas fiscalizaciones se hacen permanentemente, intensificándose cuando comienza la temporada alta de turismo. Lo que se realiza es revisar los establecimientos que otorgan alojamiento, fundamentalmente para dar tranquilidad a la población y además difundir entre quienes tienen la oportunidad de visitar estos recintos, que esta Autoridad vigila que estos establecimientos cumplan con la normativa sanitaria. En este caso con lo que tiene que ver con dar tranquilidad y seguridad a los pasajeros, de modo de cumplir no sólo con nuestra tarea sino que también con lo que se espera de una región turística como Magallanes, y así seguir siendo un destino preferido recomendado por la tranquilidad limpieza y orden”.
En Magallanes hay cerca de 478 locales de hospedaje. En Punta Arenas (incluyendo Villa Tehuelches, Río Verde, San Gregorio y Puerto Williams) hay 198 establecimientos que dan algún tipo de alojamiento, habiéndose realizado en el transcurso del año un total de 143 fiscalizaciones.
El Encargado del Programa de Atención Comunitaria de la SEREMI de Salud, Sergio Perez, explicó que durante las fiscalizaciones se verifica que los establecimientos cumplan con óptimas condiciones de limpieza, que esté libre de presencia de vectores de interés sanitario (roedores, chinches de cama, etc.) y que tenga implementadas las medidas de desratización y/o desinsectación por una empresa autorizada si fuese necesario.
De igual forma, se inspecciona la presentación general y estado estructural de las dependencias, las que deben mantenerse en buenas condiciones (pintura, vidrios, pisos, etc.); los pasillos y otras dependencias deben contar con iluminación natural o artificial, que permita una circulación de las personas sin peligro, a la vez que efectuar y mantener una adecuada limpieza y orden. Si existe servicio de alimentación, este debe cumplir con lo estipulado en el Reglamento Sanitario de los Alimentos.
Como prevención de riesgo de incendio, estos establecimientos deben contar con un extinguidor por cada 100 m² del establecimiento, con un mínimo de dos, ubicados en los lugares de mayor riesgo y en sitios de fácil acceso. Las puertas de escape deben abrir hacia afuera, estar libres de obstáculos que impidan u obstaculicen su utilización en caso de catástrofe y estar claramente señalizadas y contar con luces de emergencias operativas.