Campesinos reciben el primer apoyo de INDAP para dar inicio a la temporada agrícola

Semillas, plásticos para arreglar invernaderos, abono y nutrientes son las primeras adquisiciones que realizan los agricultores de Punta Arenas gracias al Fondo de Apoyo Inicial, FAI.
17 familias de Punta Arenas fueron beneficiadas con el Fondo de Apoyo Inicial, FAI, de Indap. Este incentivo de cien mil pesos por persona está destinado a financiar la compra de insumos como semillas, fertilizantes, plásticos para invernaderos, cintas de riego, entre otros elementos necesarios. Todos los beneficiados participan del Programa de Desarrollo Local, Prodesal, iniciativa que se realiza de manera conjunta con el municipio.
“Estamos entregando el primer apoyo económico para dar inicio a la temporada agrícola, con recursos que ayudarán a nuestros agricultores en la compra de insumos básicos. Esto significa arreglar invernaderos, remover la tierra, y comenzar la siembra con semillas o plantines. Creemos que en el mes de octubre ya deberíamos contar con algunos productos frescos en el mercado”, explicó Víctor Vargas, director regional de INDAP.
Vargas precisó que el apoyo económico es fundamental en la región. “Por distancia y clima los costos de la agricultura local son más elevados que en el resto del país y para contar con productos de calidad, inocuos y con el sabor sano de la Patagonia se hace un deber apoyar a los pequeños agricultores, porque difícilmente podrían realizar las costosas inversiones que significa producir en la Patagonia”, señaló Vargas.
Asimismo aclaró que el FAI es uno de los tantos apoyos que entrega INDAP. El Fondo de Apoyo Inicial es el más básico y está orientado específicamente a los agricultores que integran el Programa de Desarrollo Local, Prodesal.
“Estamos terminando de arreglar los invernaderos, y apenas terminemos comenzamos a preparar la tierra. Lo hacemos a pura pala y gualato. Estamos contentos por este apoyo y la valoración que nos dan”, agradece José del Carmen Cárcamo, 79 años. Junto a su pareja, María Teresa Segovia, 51 años, producen lechugas, y cilantros.
Para Leopoldo Barría, 44 años, el aporte es una gran ayuda y “llega justo en el momento que iniciamos el proceso. Yo sigo la tradición y las enseñanzas de mis padres, desde pequeño aprendí a trabajar la tierra”, cuenta.
Una de las principales ventajas de la producción local de hortalizas la constituye la calidad fitosanitaria, terneza y frescura del producto; sin embargo, los costos de producción son elevados, debido a diversos factores como clima y lejanía de centros proveedores de insumos, entre otras. De ahí que el apoyo del INDAP sea fundamental para alcanzar una dieta sustentable y productos de óptima calidad.