Playa Norte inaugura sede vecinal con masiva participación de vecinos
En emotiva ceremonia, más de 200 personas celebraron la entrega del nuevo espacio comunitario construido en el marco del Programa Quiero mi Barrio.
La expectación de los vecinos hizo que su asistencia superara lo esperado, lo cual dio un alto grado de calidez a la ceremonia de inauguración de la reconstruida sede vecinal del barrio Playa Norte sector norte. Se percibía un momento muy esperado, que se expresaba con la gran asistencia de las principales autoridades de la región, y de un importante número de vecinos y vecinas engalanados para la ocasión.
La obra de 121 millones de pesos, fue construida en el marco del Programa Quiero mi Barrio, con recursos del Fondo Regional de Iniciativas Locales (Fril) y del propio Programa del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Considera 170 metros cuadrados construidos con dos espacios multifuncionales que pueden ampliarse a un gran salón, además de un patio de luz en el acceso.
En la ceremonia de inauguración, la vecina Nancy Águila, quien ha vivido toda su vida en el sector, representó su sentir y el de sus vecinos, manifestando que “estamos felices y orgullosos por haber consumado nuestro anhelos de tener una casa amplia y grande, donde nuestros pobladores se sientan cómodos, podamos hacer más cosas y trabajar en conjunto. Para nosotros es un proyecto más con el que podemos anunciar con bombos y platillos que Playa Norte está saliendo adelante y que tenemos refuerzos, con una población activa y también con las autoridades que nos han cumplido”.
Entre las autoridades presentes, la satisfacción era evidente al ver tanta gente reunida, por el cariño a su barrio. Para el seremi de Vivienda y Urbanismo Fernando Haro Meneses, “el Programa Quiero mi Barrio ha cambiado un sector que por tantos años había sido postergado. A través de la medida presidencial, le dimos el carácter de Barrio de Interés Regional y ya se visualizan los significativos cambios. Esta sede, refleja el interés por llevar una vida de barrio, de juntarse y compartir, que además es acogedora y única, con un diseño que rescata parte de su historia, evocando a los barcos en el Estrecho. Lo que vamos a seguir replicando en las otras obras que aún quedan por construir”.
Para el alcalde Emilio Boccazzi, sin lugar a dudas va a haber un Playa Norte antes y después del Programa Quiero mi Barrio. “Me pareció maravillosa la inauguración, porque hubo una participación importantísima de vecinos del sector, eso refleja su interés y felicidad. Aquí ayuda mucho que los vecinos tengan un grado de identificación y participación que grafica el Punta Arenas de antaño, donde los vecinos son responsables de su destino y muchas veces no tuvieron que esperar que las autoridades hicieran las cosas, pero si la autoridad se suma a ellos, claramente se avanza mucho más rápido, como lo estamos viendo acá”.
Mientras, el intendente regional Jorge Flies Añón manifestó que “estamos muy felices y orgullosos de un Gobierno que cumple. Creo que esto corona un esfuerzo de dos años de trabajo en que se han pavimentado las calles, se han arreglado las casas, se ha dejado un acceso al policlínico del sector y también se van a mejorar los espacios públicos. Queda un trabajo maravilloso por delante, y ver la alegría de los vecinos, paga todo el esfuerzo que se hace como Gobierno y el corazón de la Presidenta está puesto en el Quiero mi Barrio”.
En el acto, previo al corte de cinta se vivió un emocionante momento cuando la joven Camila Vivar, bisnieta de una de las primeras pobladoras del barrio, Carmen Gallardo Guerrero, leyó un poema que la mujer, ya fallecida, había escrito en el año 1966, dedicado a su barrio, con alusión al esfuerzo y trabajo comunitario con el que consiguieron ganarle terreno al mar y establecer ahí, su lugar para vivir.
Asimismo, se presentó una muestra fotográfica, preparada por tres vecinos, con imágenes de pobladores antiguos, padres y abuelos de muchos de los asistentes, quienes emocionados recorrieron la exposición, que también muestra distintos momentos en que esforzados hombres y mujeres comenzaron a forjar el barrio en los años 60, rellenando con basura para ganarle terreno al mar.
