Tejiendo redes, tejiendo historias mayores – Rodolfo Cárdenas Alvarado – Opinión

Tejiendo redes, tejiendo historias mayores – Rodolfo Cárdenas Alvarado – Opinión

TEJIENDO REDES – Tejiendo Historias Mayores

La línea del tiempo de nuestro ciclo vital va sumando un sustento poderoso que nos va marcando a fuego, experiencias e interacciones con nuestro medio sociocultural, por tanto, avanzar y llegar sobre los 60 años de edad, nos permite tener un bagaje valioso, lo que nos debe llevar al reconocimiento y reconsideración de las acciones o procesos hacia las personas mayores.

Los últimos resultados del CENSO del año 2017 nos dan la oportunidad de conocer datos precisos respecto a la población mayor, lo que deberá ser uno de los sustentos para el diseño de políticas públicas y acciones de intervención en lo local; el camino avanzado nos permite hacer este proceso con ellos y reconocer experiencias locales o internacionales.  En la última década, hemos avanzado respecto a contar con las condiciones de infraestructura, servicios y programas que reconozcan las particularidades de las personas mayores, hoy son el grupo etario con la mayor cantidad de organizaciones sociales funcionales, los más preocupados por el cuidado del medio ambiente y la transmisión cultural a nuevas generaciones.

En Chile y en Magallanes debemos generar ciudades amigables, como lo destaca la Organización Mundial de la Salud, un medio ambiente urbano y social apropiado, como veredas adecuadas y en buen estado, edificios accesibles, programas sociales de acompañamiento en situación de dependencia o en el fortalecimiento de una vida activa para la promoción de actividades socio-recreativas y culturales; sistemas de residencia pertinentes y con cobertura adecuada, en pocos meses más contaremos con una nueva infraestructura pública para la atención de adultos mayores, iniciativa desarrollada por SENAMA y la Dirección de Arquitectura de Magallanes; resulta transcendental fortalecer el vínculo y las redes familiares, para disminuir los riesgos de abandono, desvinculación o situaciones dolorosas como el maltrato, los programas de salud domiciliaria, permiten para muchos usuarios ser el único contacto con el mundo, lo que se traduce en un proceso virtuoso de colaboración y apoyo profesional.

Los territorios deberíamos contar con diversos dispositivos, tanto para la población mayor urbana como rural, como establecimientos de larga estadía, viviendas tuteladas, los Centros de Diurnos o llamados en Argentina Hogares de Día, resultan buenas prácticas para fortalecer las relaciones e interacciones con sus pares y las comunidades, así como los programas especializados de estudio, y de intervención dedicados a establecer nuevas estrategias profesionales considerando a la vejez como una gran etapa en la que se debe buscar el bienestar y protección de sus derechos, destacando el trabajo de la Universidad de Magallanes.

El avance de las tecnologías debe ser otro foco de atención, que permita desarrollar la vinculación de las personas mayores con estas nuevas herramientas, así como también el diseño de aplicaciones que permitan resolver dificultades de la vida diaria,  la comunicación digital con su medio familiar o redes, considerando el aislamiento emocional en que viven muchas personas mayores, es vital hoy como en el futuro inmediato,  tal cual lo destaca el Trabajador Social José María Regalado, con  el Proyecto “Conectando Adultos Mayores Solos”, abordado bajo 4 ejes: Tecnologías de la Información, Acompañamiento y Apoyo, Participación Social, Implicancia de la Comunidad; implementado por la Junta Municipal de la Ciudad Lineal – Madrid y gestionado por Rueca Asociación.

RODOLFO CARDENAS ALVARADO

TRABAJADOR SOCIAL – MAGISTER EN ADMINISTRACION DE EMPRESAS – Tierra del Fuego