Escribir desde la pena: el país que no queremos – Luis Legaza -Opiniones

El descontento existe, es real, es cotidiano…Esa rabia contenida que masticas para ti mismo cuando percibes que el abuso corre libre por la patria, que el abuso se ha naturalizado, que los atropellos los justificamos como si fueran parte de nuestra cotidianidad y observamos impertérritos el desfile de sinvergüenzas, de apitutados, de los que se reparten la torta, de los que nos cagan a diario y nadie dice nada…hasta hace poco…

La gente despertó de su apatía y, para variar, fueron nuestros jóvenes los que nos abofetearon, los que nos sacudieron, los que no sacaron de la modorra en la que estamos inmersos producto de la desinformación, producto de una Tv-basura que idiotiza, que miente, que engaña, que se somete a los poderosos de siempre…Y, como es más fácil seguir idiotizados, durmiendo, saltaron los que -en favor del “orden público”-, pedían que corran balazo a la delincuencia, exacerbamos la exclusión, la desigualdad de siempre, nos atrincheramos entre los que creen vivir en el Edén y los otros que sufren el horror.

“Que los maten, que les aforren una patada en la r…, que son unos inconscientes, unos monos, etc., etc., etc.,”, pero somos incapaces de analizar la raíz, las causas, nos quedamos en la compasión por el supermercado que se quema, la gente llora, clama por los quienes se quedan sin trabajo, pero se olvidan que esos mismos que arden, que lanzan discursos de odio, son abusadores por esencia, que les importa un carajo tus necesidades, las urgencias de la gente, nos olvidamos que estos canallas para el último terremoto vendían a 15 lucas un bidón de agua, nos olvidamos cómo subieron los precios, cómo acapararon mercadería y la sacaban de sus estanterías para luego cobrar más caro, sí, sigan llorando a los “pobrecitos” dueños que le quemaron el supermercado…

Salen los que hablan de “los pobres trabajadores”, pero se olvidan que ganan un sueldo mínimo, ahí que se las arreglen solos…

No les importa que “los pobres trabajadores” vivan en el límite de la pobreza, no les interesa que los persiguen cuando se sindicalizan, no les importa cuando los hacen cumplir turnos de trabajo esclavizantes, no les interesa que “el pobre trabajador” tenga que recorrer dos horas o más para ir y regresar de sus trabajos, no les importa que “estos pobres trabajadores” tengan que pagar más de un tercio de sus precarios salarios en locomoción, no les interesa que “los pobres trabajadores” estén convertidos en verdaderos esclavos modernos, ahí se quedan callados, no les interesa cuando te niegan indemnización, se llenan la boca con “los pobres trabajadores” y cuando ejercen jefaturas son unos verdaderos hijos de su madre…

Rabia, mucha rabia con el doble estándar de un sector del país que no tiene ninguna conciencia social y que permite el abuso en la salud, en la educación, en las jubilaciones, rabia con quienes consiguen trabajos por “pituto” y no por mérito, rabia con los que no quieren juntarse con los “roteques”, los “patipelaos”…

La violencia es un producto y el que se queda solo con las consecuencias de esta violencia, no entiende nada de lo que pasa en su país…Última cosa: un vidrio roto, un saqueo, quemar un súper, apedrear, lo puedo entender, pero no aceptar…

Con este nivel de protesta que desemboca en la simple delincuencia, le seguimos haciendo el juego a los poderosos de siempre: el vidrio está asegurado, el bus, el local, lo único que haces es perjudicar a quienes dices defender…¡No caigas en esta contradicción!…

Hay muchos a los que les brillaron sus ojitos nacionalistas-fascistoides cuando vieron a los militares en las calles…¿Protestar?, pero por supuesto y con justa razón, pero no le hagas el juego a este sector de la política fascista que -por el orden público-, va a aplaudir la muerte de compatriotas…

Ya lo hicieron una vez…Tengamos cuidado. Para todos, como siempre, un abrazo.

P.D.: menos para los que defienden su patriotismo y chilenidad y les importará un carajo cuando corra sangre por las calles…

¿Quién es el antipatriota?

Luis Legaza S.
Profesor.