La vejez en Chile – Gloria Chodil Ivanovic – Opiniones

La vejez en Chile – Gloria Chodil Ivanovic – Opiniones

Los años dorados son sinónimo de tiempo de relajo, disfrute y tranquilidad. Es haber vivido todas las etapas de la vida con sus altibajos, sus alegrías y sinsabores, en la mayoría de los casos con una familia llena de hijos y nietos que revolucionan tu vida, sobre todo los fines de semana, cuando se juntan al almuerzo en la casa de los abuelos.

Suena bien, leyendo lo anterior muchos queremos que lleguen esos días, para leer un libro, pasear con la vieja por las calles de la ciudad, tomar un helado viendo una película o sólo descansar, con la sensación del deber cumplido, de que has conseguido lo que te propusiste o tomaste las oportunidades que se presentaron y tu entorno susurra que lo hiciste bien, que debes estar satisfecho.

Pero… la pregunta es : Realmente es así? Nuestros adultos mayores viven esto? En Chile, hay de esos abuelos satisfechos?

He visto adultos mayores barriendo las plazas, recogiendo la mugre que los jóvenes con desprecio botamos, haya frío o calor, con dolores, con sus manos encallecidas toman su carro y siguen, día tras día, mes a mes y año tras año, sin queja llevan la mochila de la pobreza, toda su angustia en la espalda y todos los sueños de una vejez digna pisoteada por un sistema que no valora el esfuerzo de sus trabajadores, aquellos que dejaron la juventud en oficios y profesiones que hicieron este Chile que es hoy, próspero y admirado.

Los adultos mayores en Chile son la población marginada, la carga que nadie quiere, el problema sin solución, seres que sobran en casi todos lados, se nos olvida que seguimos sus pasos, unos antes otros después, pero será inevitable, un día u otro estaremos en su lugar, Dios quiera que no sea trabajando bajo lluvia o nieve.

Un pensamiento solidario es lo que falta en nuestra clase política, que genere leyes que protejan al adulto mayor como se merece, el Auge con su interminable espera es una limosna ominosa, las pensiones solo afligen más y nublan la capacidad de resolver, como pagas con esa miseria tus cuentas, medicamentos y además comes?

Tenemos tarea pendiente y urgente, cada vez son más los adultos mayores y que triste es verlos con esa mirada de resignación ante lo que les toca, devolviendo artículos básicos en la caja de un supermercado. Ellos, merecen algo más, merecen respeto, agradecimiento y sobre todo una vejez digna.

GLORIA CHODIL IVANOVIC.