Urge conversar de Educación – José Ruiz Santana – Opiniones

Que duda cabe que estamos viviendo una crisis a todo nivel. Una crisis que está trayendo consigo problemas sociales y económicos. Crisis que vivimos en nuestro país y en el mundo. La vivimos en nuestros hospitales, en nuestros servicios públicos, en nuestro diario accionar, también en nuestras escuelas y liceos.
Estamos enfrentando grandes complicaciones e inconvenientes con la herramienta transformadora de nuestra sociedad, la educación. Y como es la herramienta que transforma la sociedad corresponde actuar lo antes posible, debemos preocuparnos y ocuparnos de este problema hoy, porque ¡es urgente!
Junto con atacar sanitariamente la pandemia también debemos hacernos cargo de comenzar a hablar del futuro de la educación y del tipo de educación que necesitamos para una nueva sociedad. Podemos hacer las dos cosas a la vez.
Y esta preocupación y ocupación debe materializarse con un necesario e imprescindible vínculo y diálogo de buena fe, un diálogo real, despojado de dogmatismo e ideologías entre todas las instituciones del Gobierno y las instituciones de la ciudadanía, especialmente con aquellas que están inmersas en el contexto y en la realidad de la educación.
Se deberá dialogar, por ejemplo, con el Colegio de Profesores y con los Sindicatos de Docentes existentes, pero especialmente con aquellos profesores y profesoras que llevan años de experiencia, en colegios de distintas dependencias o de distintos sectores, urbanos y rurales, también con aquellos docentes que han tenido la experiencia de conocer la educación en otros países con sociedades más justas.
Y también, por supuesto, debe dialogar con Equipos Directivos de las escuelas y Liceos, con los equipos directivos no con los directivos de confianza de cada Alcalde o Secretario de Corporación de Educación, con los alcaldes y alcaldesas pues los municipios administran, aún, una gran cantidad de establecimientos educacionales, con representantes de establecimientos particulares subvencionados, dialogo que debe existir igualmente, y especialmente, con los Centros de Alumnos y alumnas de los establecimientos y con todas las organizaciones de Padres, Apoderados y Apoderadas y no solo con aquellos que apoyen.
Insisto, reuniones con todas las organizaciones mencionadas y muchas más, porque lo que estamos viviendo es grave y no es superficial.
Paolo Freire nos decía “La educación no cambia el mundo; cambia a las personas que van a cambiar el mundo” por lo tanto debemos ocuparnos hoy de la educación; los niños, niñas y adolescentes y la sociedad chilena entera lo requieren y lo demandan, porque; que duda cabe que el mundo y nuestro país cambiarán después de esta pandemia y más aún nuestro país que necesita cambios urgentes como lo ha pedido la inmensa mayoría de los chilenos y chilenas a partir del estallido social.
Esos cambios que nos lleven a un nuevo modelo de sociedad debe pasar por una educación liberadora, crítica y transformadora para lo cual se necesita de manera urgente cambios en el modelo educativo, cambios que estoy seguro serán contemplados en la nueva Constitución Política.
En las futuras decisiones en educación, ya sea de corto, mediano o largo plazo, pensemos y hagamos participar a los niños, niñas y adolescentes, pensemos y hagamos participar a los profesores y profesoras. Porque todos ellos y ellas son personas, no son un número de una lista, no son una nota, no son un puntaje SIMCE o PSU.
Por lo visto y escuchado de las autoridades educacionales pareciera que interesa el retorno a clases solo en los aspectos formales, ignorando las demandas de fondo nacidas a partir del estallido social y la necesidad de cuidar la salud de todas las personas.
Algo de corto plazo y urgente ¿Qué pasará con el presente año escolar?
Volveremos a las aulas como si nada hubiese pasado? Haremos como que el estallido social y la pandemia no existieron ?
Que pasará con los alumnos y alumnas de Cuarto Medio que este año deben rendir la Prueba de Transición de acceso a la Universidad ?
Aprovechemos, además, de conversar sobre la calidad de relación que estamos teniendo con el mundo. ¿Cuál es la calidad de la vida humana hoy?;
Esas definiciones debemos abordarlas en conjunto y tener nuestra propuesta y no esperar que un Abogado o un Ingeniero Civil Industrial, instalados en el Ministerio de Educación nos digan lo que debemos hacer.
Si no hacemos de manera urgente estos diálogos, especialmente con los y las estudiantes, basados en la buena fe, sin dogmas, sin ideologías, aparecerán muchas María Música que nos arrojarán a la cara el agua de sus vasos desilusionados; aparecerán muchos jóvenes de pie arriba de sus asientos y pupitres esperando que un Ministro de Educación entregue respuesta a sus demandas, respuestas que no tendrá pues no los hemos escuchado; marcharán nuevamente muchos pingüinos y pingüinas por las calles de nuestro país, gritándonos por enésima vez que necesitan una educación de calidad; saltarán muchos estudiantes el torniquete para lanzarnos sus consignas contra una sociedad injusta y desigual que no hemos sido capaces de romper.
Ese creo, es hoy, nuestro imperativo.
Nuestros niños, niñas y adolescentes nos han mostrado muchas veces el camino, algunas veces, que duda cabe, de manera irreverente, otras veces en la formalidad que los adultos acostumbramos, pero no podemos negar, y los hechos lo demuestran, solo lo hemos escuchado cuando han sido irreverentes.
No esperemos que una vez más necesiten ser irreverentes. Después no andemos llorando por la rabia que sentirán y como la expresarán. No digamos después que son hechos aislados.
Esa es mi opinión de hoy, les vuelvo a pedir que sigamos cuidándonos, sigamos en nuestra cuarentena voluntaria los que pueden, sigamos usando mascarilla, sigamos manteniendo la distancia social, sigamos con nuestro lavado de manos las veces que sea necesario. Cuidarnos es nuestra responsabilidad. Cuidarnos es necesario para que volvamos a encontrarnos y juntos trabajar, más unidos que nunca, por un Chile con justicia social, un Chile con más y mejores oportunidades para todos sus hijos e hijas.
José Ruiz Santana.
