La responsabilidad de ser la opción más competitiva – Víctor Maldonado R. – Opinión

La responsabilidad de ser la opción más competitiva – Víctor Maldonado R. – Opinión

La responsabilidad de ser la opción más competitiva

Víctor Maldonado R.

Los partidos de centroizquierda han mostrado avances importantes camino a construir una mayoría política. No obstante, parecen ir afrontando cada nuevo paso concentrándose en despejar el obstáculo que encuentra por delante sin adoptar, desde ahora, una visión de conjunto.

Por eso consumen mucho tiempo en aspectos secundarios y se deja poco espacio para la preparación de lo más importante. Han dedicado más semanas a definir las consultas municipales que lo que queda por delante para definir cómo se presentará a la Convención Constituyente. No obstante, esto segundo es todavía más decisivo que lo primero.

El aspecto en que más se nota la ausencia de visión estratégica es en el descuido de un tratamiento al detalle de su opción presidencial. Como esta es una decisión que se toma en elecciones primarias en julio del próximo año, aparenta ser un tema postergable, lo que no deja de ser una ilusión.

Además, no se pueden conseguir éxitos parciales si no se prepara, en simultáneo, el evento político más importante. No tiene mucho sentido que nos preocupemos de redactar las mejores normas para las próximas décadas, si el gobierno sigue siendo administrado por aquellos que representan la resistencia a todo cambio que altere las bases del poder social y político.

Si queremos un mejor país, tenemos que partir desde la coyuntura porque la transformación de Chile no se hace a control remoto, ni lo puede encabezar el actor político más desadaptado a las nuevas condiciones.

Si nos preguntamos qué sector político está en condiciones de convertirse en una mayoría efectiva y dialogante en el gobierno central, los gobiernos regionales y locales, el Parlamento y la Constituyente, la lista se reduce a un solo postulante. Por si fuera poco, la centroizquierda no está plenamente preparada para tamaño reto. No, hasta enhebrar todos los desafíos tras un nuevo propósito empleando los procedimientos más coherentes.

Unidad Constituyente es el conglomerado político que más sistemática y ampliamente ha apelado a tomar decisiones consultando a la ciudadanía. Es el único sector que realizó primarias para elegir gobernadores en las 16 regiones. También es la coalición que, contra viento y marea, realizará más consultas comunales para escoger abanderados comunes para las elecciones municipales.

La centroizquierda va a ser el bloque que exprese de mejor manera la posibilidad de derrotar a la derecha y eso se expresará en adhesión popular. Por mismo, no hay razón para cambiar la fórmula del éxito (diversidad concertada y cercanía ciudadana) en los pasos de crítica importancia que siguen.

No es que Unidad Constituyente tenga el éxito asegurado. Lo indudable es que sobre los hombros de sus dirigentes pesa la responsabilidad de ser la única opción realista para desplazar a Chile Vamos del poder. Para eso ha de mantener la coherencia, apelando a los ciudadanos para escoger candidatos presidenciales. En paralelo ha de mantener las puertas abiertas para seguir incorporando partidos y movimientos políticos con los que tenga coincidencias fundamentales o llegue a tenerlas en el futuro próximo. Aún hay sitio.