Ex Embajadores de Chile en Venezuela critican expulsión de inmigrantes – Opinión

Quienes firmamos esta declaración tuvimos en el pasado el honor de representar a Chile como embajadores ante la República Bolivariana de Venezuela. En tal condición manifestamos nuestro profundo rechazo e indignación ante el criminal acto de expulsión de más de un centenar de hermanos latinoamericanos que después de un largo y penoso viaje, llegaron al país solicitando refugio ante el drama que viven en su tierra. Como es sabido, en Venezuela no sólo gobierna una dictadura, sino que se desarrolla la mayor crisis humanitaria sufrida por algún país latinoamericano en su historia. Los más de cinco millones de venezolanos que han emigrado, dejando atrás familias, amigos y su maravilloso país, lo han hecho obligados por el hambre, el colapso de los servicios básicos, la búsqueda de un futuro promisorio y la persecución a que son sometidos diariamente, a pesar de ser uno de los países de larga tradición democrática y que posee los más ricos recursos naturales de nuestro continente.
Emigrar es un derecho humano que está reconocido universalmente en múltiples convenios internacionales y que han sido suscritos también por nuestro país, de modo que la acción llevada a cabo por el gobierno no solo es inhumana y cruel sino también ilegal. El que hayan ingresado irregularmente a Chile se debe a que ha sido precisamente este gobierno el que, después de invitarles a través de la pomposa y engañosa “visa de responsabilidad democrática”, les ha cerrado las puertas estableciendo barreras prácticamente imposibles de superar por el venezolano medio. No solo a chile han emigrado los venezolanos. Han ido también a muchos países americanos e incluso europeos. El mismo día que el presidente de Colombia ha decidido dar permiso de permanencia a dos millones de refugiados venezolanos que viven irregularmente en ese país, nuestro gobierno los expulsa. ¡Que vergüenza!. Olvida que fue precisamente la patria de Andrés Bello la que más chilenos recibió durante la dictadura de Pinochet, no sòlo los perseguidos políticamente sino también otros escapando de la mayor cesantía que recuerda nuestra historia. Niega también que los venezolanos que viven entre nosotros como los provenientes de otros países hermanos, contribuyen positivamente en muchos aspectos al desarrollo del país. Y lo peor de todo, despierta y estimula el más bajo instinto nacionalista que desgraciadamente anida en el alma de algunos chilenos, lo que en otras latitudes desencadenó en el pasado dramas de triste recuerdo.
Por nuestra parte, pedimos excusas al pueblo venezolano y junto con hacer responsable de esta mancha histórica al gobierno que preside Sebastián Piñera y a sus ministros de Relaciones Exteriores e Interior, formulamos un llamado a que se enmiende esta política de manera que se respeten las normas internacionales y se reitere la tradicional posición de nuestro país de dar acogida y oportunidades a quienes buscan rehacer sus vidas y reanudar sueños que les son negados en su propio país.
PEDRO FELIPE RAMIREZ
ROLANDO DRAGO RODRIGUEZ.
