La matriz es la nueva Constitución, el diálogo la perfecciona | Víctor Maldonado R. | Opinión

La matriz es la nueva Constitución, el diálogo la perfecciona | Víctor Maldonado R. | Opinión


 

 
Ya se conocen las propuestas del PPD y de los constitucionalistas DC sobre cambios a la Carta Fundamental, la pregunta es si lo que se va perfilando es una dispersión muy grande de puntos de vista o es posible la convergencia.
 
Lo que llama la atención es que gran parte del texto constitucional propuesto por la Convención, en particular, lo referido al reconocimiento de derechos, no son objeto de observaciones importantes. Su aceptación es muy amplia.
 
En cuanto a las materias en los que se proponen modificaciones, en el caso de los dos partidos mencionados, estas se concentran en cuatro aspectos: el sistema político, el sistema de justicia, el reconocimiento de los pueblos originarios y la seguridad. Todas son materias que permiten asegurar la gobernabilidad de la futura democracia y que necesitan quedar bien resueltas.
 
Se quiere establecer un mayor equilibrio entre los poderes del Estado, de allí que tanto al PPD como a la DC les parecen pertinente que se definan los criterios de un sistema electoral, para evitar una excesiva fragmentación, fortalecer a los partidos políticos y posibilitar la formación de grandes coaliciones.
 
A las dos tiendas políticas les parece oportuno cancelar la posibilidad de reelección inmediata del Presidente, eliminar la iniciativa parlamentaria en materias que tienen costo presupuestario y restablecer funciones de la segunda cámara, manteniendo la denominación del Senado.
 
Se propone la reposición del concepto de Poder Judicial, reevaluar la composición del Consejo de Justicia evitando que en su elección y en sus facultades se afecte la autonomía jurisdiccional de los jueces.
 
En materia de seguridad establecen ambos reponer el estado de excepción constitucional de Emergencia.
 
Respecto del consentimiento indígena establecido en el artículo 191, se estima necesario especificar que el procedimiento previo de consulta se ajusta plenamente a lo dispuesto en el Convenio 169 de la OIT.
 
Cada documento desarrolla aspectos específicos importantes, como el interés del PPD por fortalecer la participación ciudadana, o el acento DC en consignar la naturaleza voluntaria de la justicia indígena y en establecer un órgano encargado de la restitución de tierras, pero las coincidencias son notables.
 
La Convención dejó un diálogo sin acabar, en el tiempo disponible se identificaron grandes acuerdos, pero las terminaciones quedaron para más adelante. Estamos ya en ese “más adelante” acicateados por el debate en curso. No existió un diseño previo, por eso hay que armonizar bien lo que se tiene.
 
Seguir debatiendo no es sinónimo de retroceder, es seguir perfilando los cambios a partir de una nueva matriz generada en democracia. Del dialogo de estos días se están identificando perfeccionamientos que parecen necesarios antes de la entrada en vigor plena de la nueva Constitución.
 
Una familia, antes de habitar su nuevo hogar, la amolda a sus necesidades hasta el último momento, y no ve problemas en esto porque la casa es para la familia, no al revés. Lo que de verdad la pondría en dificultades es tener que volver a la casa que abandonó, dejar lo nuevo sin terminar y partir otra vez de cero.