Las citas románticas están cambiando
Para nadie es un secreto que la vida en el siglo XXI se ha modificado por completo y eso también incluye los encuentros afectivos, porque las citas románticas están cambiando a medida que aumenta la velocidad de internet, se expanden las redes sociales y lo digital se apodera de todos los espacios.
Encontrar pareja en pleno siglo XXI también se ha facilitado mucho con las páginas de escorts online o citas, pero la misma dinámica romántica como tal está cambiando de una manera rápida y dramática, lo que refleja las profundas alteraciones sociales que estamos viviendo en estos momentos.
¿Rápido y esporádico o perpetuo y afectivo?
De acuerdo al portal Dulzon.net, en la actualidad el 40% de las parejas latinoamericanas se están conociendo por internet, ya sea en salas de chat, redes sociales, plataformas de citas o sencillamente navegando páginas personales. Esta nueva realidad ofrece muchas facilidades, pero también nuevos retos inquietantes.
Para empezar, el uso de internet para encontrar parejas, ya sean esporádicas o para entablar una relación seria, se ha convertido en una herramienta muy útil que ahorra el “período de cortejo” y va directo al grano: verse para tener sexo casual y divertirse sin compromisos o para conocerse mejor con el objetivo de formalizar una relación seria.
Si bien es cierto que en pasado muchas personas recurrían a los anuncios clasificados en la prensa para conocer parejas hoy en día esta búsqueda digital se está convirtiendo en una norma institucionalizada en una sociedad donde todo se resumen a un “fast”: fast food, fast fun y por supuesto fast sex. Todo rápido y sin mucho problema.
Según Tania Rodríguez Salazar, profesora titular de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Guadalajara, esta realidad 2.0 se acentuó aún más con la pandemia de Covid-19.
Explica que muchas personas solitarias y confinadas buscaron parejas por internet para mantener una relación a distancia, ya fuera para tener sexo por videollamadas o para conseguir una media naranja digital.
Un mundo no exento de riesgos
El lado negativo de esta nueva realidad virtual es el peligro latente que existe en cada “esquina digital”.
El ecosistema web se presta de una manera perfecta para que delincuentes profesionales utilicen las redes sociales o las plataformas especializadas para recurrir a estafas o engaños cuidadosamente planeados.
El incremento se debe a la facilidad del modus operandi: solo basta con usar una foto atractiva, blindarse en el anonimato o robar una identidad, abordar a una víctima propicia y así hackearle sus datos, sustraer sus claves de acceso, o en el peor de los casos, planear un secuestro.
Gente tóxica que esparce su mala influencia en los canales de chat, o de intolerantes a la caza de homosexuales o personas sexo diversa, se ha convertido en una auténtica pesadilla para las autoridades que en muchas ocasiones están imposibilitadas para atender el problema de manera coordinada.
Además de estafas o actividades delincuenciales donde el factor monetario es el objetivo, también está el riesgo de encontrar depredadores sexuales que, utilizan la misma táctica de hackers profesionales para captar o conocer mujeres jóvenes.
De acuerdo al Grupo de Trabajo en Delito Cibernético de la OEA, la estafa por citas ha aumentado más de un 40% en toda la región en los últimos años, llegando a representar perdidas por 90 millardos de dólares.
Se trata de una nueva realidad criminal que se está aprovechando de un ambiente de caza completamente nuevo en donde las leyes aún se están amoldando y donde las autoridades apenas están esbozando estrategias para enfrentar a los malhechores digitales.
Cortejo tradicional versus citas a ciegas digitales
Obviando estos riesgos latentes, lo cierto es que el matrimonio para toda la vida está desapareciendo cada vez más rápido para darle paso a relaciones de una noche, rápidas, diversas y sin pretensiones, en donde las plataformas especializadas en citas actúan como modernas celestinas 2.0.
El cortejo tradicional de una salida romántica que incluye una velada en algún restaurante o una salida al cine está dando paso a encuentros anticipados en chat de redes sociales.
También en videollamadas a través de dispositivos electrónicos o mensajería instantánea, todo mucho más digitalizado, esterilizado y rápido donde la pareja se evalúa, se observa por webcam y decide si conviene conocerse en persona o no.
Esta realidad, que en muchos casos puede representar un ahorro económico en las anteriores citas a ciegas, se han convertido inesperadamente en un recurso muy valioso para las grandes corporaciones en el ecosistema web: el análisis de datos.
Gracias a estos nuevos encuentros esporádicos en las redes sociales o en las plataformas de citas, las grandes corporaciones como Amazon, Google o Microsoft están estudiando el patrón de consumo y de intereses de quienes acceden a las salas de chat gracias a la geolocalización, lo que las ha convertido en auténticas minas de oro para el marketing digital.
Este filón de oro digital ha impulsado a numerosas compañías de marketing digital a innovar sus estrategias para atraer a más usuarios a internet en salas de citas, plataformas o redes sociales con el objetivo de ofrecer publicidad atractiva e interesante y aumentar las ventas en línea.
Se trata de una dinámica de consumo que nació inesperadamente y está revolucionando el mercado.
Con la aparición del metaverso y de otras realidades virtuales, incrementará aún más los cambios que están experimentando las citas románticas para convertirse, inclusive, en citas 100% digitales en realidades paralelas, algo que ni siquiera se había anticipado.
¿El cortejo tradicional desaparecerá para siempre?
Sin duda en las grandes ciudades latinoamericanas las citas digitales son la gran mayoría, pero en muchos poblados todavía existen las llamadas citas románticas tradicionales en donde no están implicados ninguno de los dispositivos electrónicos, pero sin duda es una brecha que se sigue cerrando día a día.
El portal Match realizó una encuesta a nivel regional y los resultados fueron muy interesantes. De acuerdo a los datos obtenidos, México resultó ser el país en donde las citas románticas tradicionales estaban a la par, o por encima, de las citas digitales.
La tradición de la serenata mexicana, de una velada romántica, una cena con los padres de la novia o de una cita alejada de cualquier influencia electrónica, todavía permanecía relativamente intacta en muchos de los encuestados.
Luego de México, Argentina figuró como el segundo país en donde la cita tradicional todavía alcanzaba un 40% y finalmente Chile en el tercer lugar el número alcanzaba casi el 40%.
Otros resultados interesantes obtenidos por esta plataforma era que las fechas representativas como el Día de los Enamorados seguían siendo muy importantes para las parejas, fueran o no digitales.
A grandes rasgos lo que se descubrió es que todas las parejas estables o que mantenían una relación afectiva seria todavía mantenían intactas sus tradiciones, pero sencillamente se estaban transformando.
En la actualidad los enamorados no recurren necesariamente al envío de elaborados arreglos florales, basta con enviar un sticker electrónico por las redes sociales o por email para demostrar su amor.
Si bien las citas románticas están experimentando están cambiando y creando una nueva realidad social, lo cierto es que el contacto físico, la conexión emocional y la posterior unión familiar no desaparecerá. Extrapolando a Antoine Lavoisier, podríamos afirmar que “las citas románticas no desaparecen ni se destruyen, solo se transforman”.
