Magallanes de cara al siglo XXI | Una mirada prospectiva al futuro | Manuel Luis Rodríguez

Magallanes de cara al siglo XXI | Una mirada prospectiva al futuro | Manuel Luis Rodríguez

La nueva Estrategia Regional de Desarrollo para Magallanes al horizonte 2030 fija cuatro dimensiones para su desarrollo: (1) la dimensión de desarrollo social y humano; (2) la dimensión de desarrollo económico y fomento productivo; (3) la dimensión de desarrollo territorial integrado; y, por último, (4) la dimensión de región de ciencia, laboratorio natural y refugio climático. Estas cuatro dimensiones del desarrollo regional permiten proyectar la maduración de la región más extensa y austral de Chile con pertinencia territorial y desde perspectivas múltiples, con base en los principios de equidad y sustentabilidad, así como con enfoques de participación ciudadana y de género, propendiendo a una sociedad más justa, inclusiva, consciente del otro y de su medioambiente.

Los magallánicos tenemos derecho al futuro.

Un futuro mejor para las actuales generaciones y sobre todo para las generaciones futuras que nos sucederán. La herencia que dejarán los actuales magallánicos a quienes se harán cargo del desarrollo y vivirán en el territorio más austral de Chile en los años 2030 y 2040 es una responsabilidad moral y política que nos involucra a todos, sin excepción.

Delante del futuro se abren varias interrogantes, que debemos responder con una mirada prospectiva y estratégica. ¿Magallanes será en el futuro un territorio con 200.000 o 250.000 habitantes que garantice calidad de vida, infraestructura suficiente y oportunidades justas y dignas de empleo y de bienestar?

¿El poblamiento de Magallanes seguirá concentrando en Punta Arenas más del 70% de la población regional? ¿Cómo se proyecta la transición desde la actual matriz energética regional basada en el gas natural en los próximos veinte años, de manera que los habitantes de Magallanes puedan disponer de energía limpia y de costo justo y accesible?

¿La descentralización futura entregará más autonomía y capacidad de decisión a la región de Magallanes, o será un suave paliativo para que las decisiones principales se sigan tomando en Santiago?

¿Vivir en Magallanes seguirá siendo un 40% más caro que vivir en otras regiones de Chile?

¿Qué rol cumplirá la ciudad de Punta Arenas como núcleo logístico, puerto antártico y polo científico para la ciencia antártica, en los próximos 20 años?

Pensar el Magallanes de los años de 2030 o de 2040, supone cambiar profundamente nuestra manera de pensar e imaginar el desarrollo de nuestra región: hasta ahora hemos mirado el futuro desde el presente. Ahora necesitamos mirar el presente desde el futuro.

Manuel Luis Rodríguez U.

Fundación Latinoamericana de Política y Prospectiva.