Dudas ante el proceso constituyente | Editorial

El Consejo Constitucional, dominado por un solo sector político, se encuentra en medio de una creciente polémica por el curso que lleva la elaboración de la nueva Constitución. Bajo la orientación ideológica de un grupo político que pretende imponer sus fanatismos y creencias -incluso religiosas- a la mayoría de la población, el Consejo Constitucional está elaborando un texto constitucional que extrema las posiciones, y proyecta un debate fuertemente polarizado.
A la Constitución surgida de la Convención Constitucional de 2021 se le acusaba de ser una Constitución partisana e ideológicamente sesgada. A la constitución que está escribiendo el Consejo se le puede acusar de ser también una Constitución partisana e ideológicamente sesgada.
¿Resultará de este debate una voluminosa propuesta constitucional de más de 200 artículos, que no alcanzarán a leer ni comprender los ciudadanos antes del plebiscito de diciembre?
¿Se fortalecen los derechos de la mujer, de los adultos mayores, de los pueblos originarios?
¿Se asegura y se garantiza por el Estado una educación pública, laica, gratuita y de calidad y una salud pública gratuita y de calidad?
¿Se garantiza realmente para el futuro un Estado social y democrático de derechos, superando el Estado subsidiario neoliberal que dejó amarrado la Constitución de 1980?
¿Están escribiendo una Constitución para el siglo XXI o nos amenazan con una Constitución rígida y apegada a los cánones del siglo XIX?
A muy pocos parece preocuparle que las sesiones y resultados de las sesiones del Consejo Constitucional están lejos de la preocupación y el interés de la ciudadanía. El debate constituyente ha sido encerrado en las cuatro paredes de las salas del Consejo Constitucional en Santiago.
Hay que recordar que pese el apoyo mayoritario en su inicio, la propuesta de la Convención Constitucional terminó con un fuerte rechazo el 4 de septiembre de 2022, lo que se advirtió meses antes por encuestas que evidenciaban una brusca caída en el apoyo a la nueva propuesta.
Esta vez con el Partido Republicano hegemonizando el Consejo, el panorama es peor. Según distintas encuestas de opinión como Research Chile y CADEM, aumenta el rechazo y la intención de votar En Contra, con lo que se aleja la posibilidad de tener una nueva Constitución.
Las encuestas de opinión están registrando un creciente rechazo de la ciudadanía al trabajo del Consejo Constitucional y se incrementa la intención de voto En Contra para diciembre.