En homenaje a la artista y artesana Lenka Guisande Díaz | Ramón Díaz Eterovic |

En homenaje a la artista y artesana Lenka Guisande Díaz | Ramón Díaz Eterovic |

Creemos que la fecha de nacimiento establece una suerte de orden para la posterior partida del mundo en que vivimos. Pero no siempre es así y a veces la vida nos reserva inesperadas y tristes despedidas.

Hoy, en Punta Arenas, falleció mi sobrina Lenka Guisande Díaz. Era una talentosa artista en metales, cueros, piedras y otros materiales con los que creaba piezas vinculadas a la historia de Magallanes, a la vida en la patagonia austral.

Mañana iré a Punta Arenas a compartir los recuerdos de mi sobrina con mi hermana Lenka, mis sobrinos Vicky, Martín, Adrián y con el hijo de Lenka, Daniel, que desde hace algún tiempo vive en Croacia desde donde hace muchos años viajaron nuestros antepasados.

Por ahora quiero recordar una entrevista que le hice tiempo atrás y en la que ella habló de su trabajo artístico y de una de sus grandes pasiones: los gatos.

Lenka Guisande: “Los gatos son como niños que buscan hacer travesuras”.

La artista magallánica Lenka Guisande Díaz desarrolla desde hace algunos años un trabajo que ha trascendido las fronteras del país. Su arte y la creación de sus obras la comparte con cuatro hermosos gatos: Suki, Tokio, León Ragnar y Kin.

La creación artística que se realiza en las distintas regiones del país no siempre tiene la difusión que se merece, pese a que en muchos casos responde a talentos que logran concretar una obra de gran calidad que trasciende los límites regionales y captan la atención y el reconocimiento en otros países. Es el caso de Lenka Guisande Díaz artista que ha desarrollada una amplia obra escultórica en cerámica, plata y bordados que se ha proyectado a países europeos y a los Estados Unidos. Lenka es una enamorada de su trabajo y también de los cuatro gatos que cuida y la acompañan.

En su casa taller, que destaca por sus ventanas con vidrios de colores y las cerámicas creadas para sus suelos, conversamos con Lenka de su trabajo artístico, de su quehacer en un importante centro de rehabilitación, y por supuesto de sus gatos que dan vueltas por la casa mientras afuera el viento magallánico hace su juego de costumbre.

“Mi intención es realizar un objeto que sea bello y que cumpla una función”.

Sobre su trabajo artístico, señala que realiza obras utilitarias y escultóricas en cerámica, joyas de plata y bordados con cuentas de vidrio. “He desarrollado – puntualiza-, obras con contenido identitario de las etnias originarias de la Patagonia, el paisaje local y la Antártica. También confecciono accesorios para danza del vientre estilo americano, lo cual me entretiene y mantiene fascinada desde hace unos años. Para algunas áreas de mi trabajo tengo una formación autodidacta; y para otras, recibí formación en talleres, cursos y seminarios”.

“Algunas características de mi trabajo son el uso de símbolos, materialidades y la mixtura de todos ellos. Trabajo realizando serie o colecciones de piezas influenciadas por los intereses del momento y por lo que veo, viajo y experimento. Siempre mi intención es realizar un objeto que sea bello y que cumpla una función, pero por sobre todo que sea algo que me guste hacer”.

Los primeros pasos de Lenka Guisande en la creación artística los dio en el ámbito del dibujo. Asistió un tiempo al Taller 619 donde tuvo como profesor al destacado pintor Bororo. Después del dibujo aprendió el oficio cerámico y lo desarrolló como decoradora en talleres realizados en Santiago, a comienzo de los años ‘90s.

“Más tarde -cuenta Lenka Guisande- regresé a Punta Arenas y organicé un taller de cerámica en la Casa Azul del Arte. También me formé en técnicas de orfebrería, telar, patchwork y quilt. Y sin duda lo aprendido con mis abuelas en el bordado y tejido con palillos fue mi base para el trabajo que estoy realizando ahora. De mi abuela materna, mi Nona Magdalena, conservo y utilizo sus palillos y el canasto de mimbre donde guardaba sus lanas”.

La obra de esta artista ha sido expuesta en muestras colectivas realizadas en Chile, en ciudades de los Estados Unidos y en algunos países de Europa. “He realizado pasantías y viajes de estudio en la región de Atacama, en Chile -comenta Lenka Guisande-. En Ohio, Washington D.C., Oregón y California en Estados Unidos. Algunas en el área artística y otras en el área de la educación especial, en cada una pude conocer a los artistas locales y muchos museos, ferias y exposiciones”.

Parte del trabajo de Lenka Guisande está relacionado con el rescate de distintos aspectos de la cultura de las etnias originarias de Magallanes, y en especial por la artesanía que ellas desarrollaban. “Mi interés por estas materias nace del contacto que tuve desde pequeña con el Museo Salesiano Maggiorino Borgatello y el Museo del Instituto de la Patagonia. Mi mamá nos llevaba a mi hermana y a mí a esos museos. Era un paseo de fin de semana que me entretenía mucho. En los museos locales tuve contacto con muchísimas piezas de los pueblos originarios de la Patagonia, las cuales me siguen atrayendo y he incorporado a mi trabajo creativo y educativo bajo diversas miradas”.

Y si de trabajo educativo se trata, es importante destacar el trabajo que Lenka Guisande realiza desde hace en el Centro de Rehabilitación Club de Leones Cruz del Sur, con niños con capacidades diferentes. “Hace veinte años que trabajo en esa institución, la cual es reconocida nacional e internacionalmente como una de las iniciativas que más ha aportado a la atención médica y educativa en la Patagonia. En ella existen áreas de rehabilitación física, educación, investigación y administrativas, las cuales están articuladas para brindar apoyo a personas de todas las edades y nacionalidades. Yo trabajo en el área de Educación en la Escuela Especial. Realizo talleres de Arte Terapia para los alumnos con trastornos específicos de lenguaje, síndrome de Down y diversas capacidades, de 3 a 10 años. Utilizo diversos recursos artísticos, especialmente plásticos: pinturas, pinceles y papeles. Es hermoso ver cómo mis alumnos disfrutan, aprenden y exploran en cada clase. Y lejos de cansarme con tanta energía infantil me siento renovada con cada trazo y muestra de afecto de mis alumnos”.

“Los gatos me aportan risas y una interacción cariñosa”.

“En mi vida cotidiana, los gatos me aportan principalmente risas y una interacción cariñosa -cuenta Lenka Guisande-. Son como niños que buscan hacer travesuras y quieren comer golosinas todo el tiempo. Son frecuentes las siestas sobre lo que se les antoje: mi computador, ropa limpia, la mesa, una bufanda. También son expertos en llamar la atención al tirar y jugar con objetos como alguna joya, mi celular, un vaso con agua o alguna planta”.

“Suki se llama la primera gata que llegó a mi casa. Su nombre es japonés y significa “amada”. De ella descienden Tokio (que se llama así por una de las protagonistas de la serie española “La casa de papel”), León Ragnar (es un león en miniatura y mi hijo lo nombró así) y después Kin (dorado en japonés). Por supuesto cada uno tiene una personalidad y un carácter diferente que van desde la ternura de Kin y Tokio a la “tiranía” de Suki y León”. “En algunas épocas los gatos han estado presentes en mi trabajo. Inspirada por otros compañeros gatunos he realizado pequeñas pinturas y serigrafías. Los cuatro gatos que actualmente me acompañan son parte de una pintura que adornan una de las salas de mi casa”.

Lenka Guisande es una trabajadora incansable y permanentemente está involucrada en proyectos artísticos. Sobre sus proyectos a corto plazo nos comenta que “empecé una obra que formará parte de una colección de arte de Magallanes. Un proyecto que están ejecutando Marcela Alcaino, Maestra Artesana de Orfebrería y autora de este proyecto; y Paola De’Smett, fotógrafa y curadora de la muestra. El proyecto está financiado por el Consejo de las Culturas y las Artes, a través de un proyecto Fondart Regional. Participaremos más de 20 creadores en diversas áreas. Mi aporte será una pieza textil bordada con cuentas de vidrio, diversos abalorios y piezas de cerámica. Es una interpretación de dos mapas antiguos del Estrecho de Magallanes, de 1607 y 1640. De ellos estoy extrayendo referencias para la forma y el color”.

“Por otra parte, agrega nuestra entrevistada, este año desarrollaré tres proyectos relacionados a la creación y uso de arcillas locales, talleres de formación en torno, creación de piezas para gastronomía y piezas de orfebrería de plata y porcelana. Estas iniciativas están financiadas por el Fondart regional e involucra el trabajo de la grabadora, ceramista y orfebre Cony Cortés, y a un grupo de 12 artesanas de Río Seco, localidad ubicada a pocos kilómetros de Punta Arenas. Con ellas trabajo desde hace dos años y nuestra meta es hacer que el taller en las que ellas aprenden y producen algunas piezas, sea un referente y aporte para la artesanía local y el uso de materias primas del lugar. Con Cony Cortés nos conocimos en un proyecto de creación sobre biodiversidad antártica hace unos 12 años. Nuestra afinidad y metas en común nos llevaron a fusionar talleres para impulsar la difusión de nuestros productos y el desarrollo creativo de ambas”.

Los trabajos de Lenka Guisande llaman la atención por su originalidad y belleza, y sin duda son un aporte a la difusión de las raíces magallánicas, su historia y sus expresiones artísticas.