Nadie muere en Televisión | José Luis Córdoba | Hablemos de la tele | Opinión

El histórico ex primer ministro británico Wiston Churchill afirmaba que en política nadie muere y esta verdad se comprueba fácilmente en Chile y también para la televisión de nuestro país. Así hemos visto renacer al ex alcalde de Santiago Pablo Zalaquett, al ex senador de la UDI Pablo Longueira y una serie de ex autoridades de los gobiernos de Sebastián Piñera como Karla Rubilar, Katrherine Martorell, Mario Desbordes, Jaime Bellolio, Rodrigo Delgado y otros posibles precandidatos a ediles en diversas comunas.
Rubilar había sido contratada en el gabinete del alcalde de Puente Alto Germán Codina, primer paso en su campaña para sucederle en el cargo, enfrentando al sobrino del senador Manuel José Ossandón, quien denunció la maniobra que enfrenta a la derecha en la comuna, ante lo cual desistió del cargo.
Zalaquett hoy en día es lobbysta y como tal se permitió reunir a ministros de estado y parlamentarios con dirigentes gremiales y empresarios. Todo indica que la única que justificadamente podría hacerlo es la ministra del Trabajo, Jeanette Jara, empeñada en buscar apoyo para la reforma de pensiones a través de un nuevo sistema de seguridad social que
termine definitivamente con las AFP.
Longueira -por su parte- pretende participar en la discusión de una nueva ley de pesca que reemplace el engendro anterior impuesto con cohechos, sobornos y presiones en el Congreso que llevaron al senador Jaime Orpis a la cárcel.
El colmo fue la resucitación desde las sombras del mismísimo Julio Ponce Lerou, ex yerno de Pinochet y socio de SQM quien afortunadamente tuvo el recato de no aparecer ni siquiera firmando el acuerdo con Codelco sobre el litio. Se entiende que tratará de mantenerse en un discreto segundo plano, sin televisión.
Mientras, las cámaras siguen los pasos de estos personajes, mientras desde los estudios vuelven a reverdecer figuras como Jorge Hevia, Fernando Solabarrieta e Ivete Vergara -a partir de los pasados Juegos Panamericanos- así como Daniel «Huevo» Fuenzalida en el espacio de concurso de origen israelí (!) «Ahora caigo»; , Raquel Argandoña, Patricia Maldonado, Jordi Castell, Marlén Olivari y José Miguel Viñuela en TV+, entre otros.
En esta estación se comentó el despido desde Canal 13 del periodista Polo Ramírez -alguna vez «Rey Guachaca») y su colega Julia Vial no dudó en manifestar sorpresa por sus descargos ante ,este hecho, porque, dijo: «Cuando fue gerente, Polo Ramírez aplicó los mismos métodos»;, es decir, despidos que nada tenían que ver con el desempeño profesional de los afectados.
La renovación; en la temporada que se inicia parte con el ex pluri ministro de la Concertación Francisco Vidal en la presidencia del directorio de TVN, que algunos han visto ya expresada supuestamente en menos morbo y sensacionalismo al presentar noticias policiales en los informativos (?).
En tanto, increíblemente deberemos soportar una nuevo ciclo del inaudito programa «Caso cerrado»; con la doctora Polo; las reposiciones de los espacios «Mea culpa» y «El cuento del tío» de Carlos Pinto.
En CHV continúa la repetición de «Las mil noches de Onur y Sherezade»;; otra alicaída temporada «Pasapalabra»; y el consabido concurso «Top Chef Chile». donde se anuncia la participación de Jennifer «Pincoya sin glamour» Galvarini (ex «Gran hermano») e insistirá en el espacio de conversación y farándula «Podemos hablar» con Jean Philippe Cretton y «La divina comida 9»;, fórmulas archi gastadas en ciclos anteriores y no podía faltar la serie turca -en este caso- el melodrama «Pasión prohibida».
Canal 13 pone sus fichas en el alargamiento del reality show «Tierra brava»;así como en la archi ,conocida telenovela «Doña Bárbara», el concurso «Qué dice Chile» modificado para jóvenes. la distendida conversación de rostros en «Socios de la parrilla» y la «novedad» de la serie norteamericana «La ley y el orden» (?).
En Mega muestran satisfacción por los resultados de la producción nacional «Generación 98» e
insistirán con otras criollas: «Juego de ilusiones» y «Como la vida misma»; en competencia con
series turcas con nombres complicadísimos como «Seyran y Ferit»;»Nehir» y «Yargi»;. Y vuelve a la
pantalla Juian Andrés Salfate con el programa «De paseo», así como se anuncia el arribo de
Fabrizio Copano a esta misma estación.
En tanto, de los noticiarios y programas «políticos» desaparecieron informaciones importantes
sobre el caso Audios con el abogado Luis Hermosilla y el fraude fiscal de 55 empresarios. Solo se
habla de inseguridad, de homicidios, ajustes de cuentas, narcotráfico y crimen organizado,
sobre todo poniendo el acento en la presencia de extranjeros indocumentados. Como si no
existieran delincuentes chilenos y -peor aún- menores de edad como víctimas y victimarios de
crueles asesinatos.
Proliferan las campañas contra alcaldes como Daniel Jadue y Irací Hassler, minimizando acciones
dolosas de los ex alcaldes Torrealba, Barriga y la edil de Las Condes Daniela Peñaloza entre otros
y otras que podrían seguir los pasos de Karin Rojo.
Nada o muy poco realmente nuevo en nuestra televisión abierta, con los «inmortales de
siempre» que hacen honor a la frase de Churchill que nadie muere tampoco en la televisión
chilena. Faltan que reaparezcan Bernardo de la Maza, Paulina Nin o Kike Morandé porque hasta
Viviana Nunez y la mismísima Tonka Tomicic podrían aprestarse a aparecer en pantalla.
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