Pioneras de la palabra: las mujeres que forjaron el periodismo en Magallanes

Pioneras de la palabra: las mujeres que forjaron el periodismo en Magallanes

  • Este 8 de marzo, rescatamos del olvido a las valientes que desafiaron las normas y se convirtieron en las primeras profesionales de la prensa en la región. 

Por Loreto Medina Muñoz

Periodista 

Circulo de Periodistas Antonio Pigafetta

Punta Arenas, 8 de marzo de 2025.- Como una forma de conocer quiénes son los primeros inscritos en el Colegio de Periodista de Magallanes, he revisado las actas desde su fundación en 1972 hasta agosto de 1984. Rápidamente, me doy cuenta de que casi no hay mujeres. En esos 12 años de historia aparece uno que otro nombre de alguna de las primeras profesionales del periodismo de esta parte del planeta. Casi por casualidad, muy entre líneas entre las obras y el quehacer de los hombres del periodismo de la época. 

La sociedad magallánica de fines del siglo XIX y principios del XX era un crisol de culturas, con una fuerte presencia de inmigrantes europeos y una población local en desarrollo. En este contexto, los roles de género estaban fuertemente definidos: se esperaba que las mujeres se dedicaran principalmente al ámbito doméstico, al cuidado de la familia y a las labores del hogar. Basta con revisar la publicidad de los diarios locales, para dar cuenta de aquello. Los roles estaban muy estereotipados.  

Desde que en 1949 se concedió el derecho a voto a las mujeres para las elecciones presidenciales en Chile, ellas se atrevieron cada vez más a desempeñar roles públicos, como el periodismo, enfrentando los mismos grandes desafíos en casi todos los campos del conocimiento. En esos tiempos, la sociedad chilena no estaba acostumbrada a verlas en estos roles, y existían prejuicios sobre su capacidad intelectual y su idoneidad para el trabajo periodístico. 

Dentro de las primeras a nivel nacional, es imprescindible mencionar a Lenka Franulic, considerada la primera mujer del país en desempeñar esta profesión y una de las fundadoras de la primera escuela de periodismo. María Pilar Larraín, primera directora de la emblemática revista Ritmo en 1965; y María Romero Cordero, directora de la revista “Ecran” entre los años 1939 y 1960, considerada como una de las pioneras en el periodismo cinematográfico, y de espectáculos en Chile y Latinoamérica. 

Por su parte, las primeras mujeres profesionales que incursionaron en el periodismo magallánico, también debieron superar numerosos obstáculos, como la falta de oportunidades, la discriminación y la resistencia de sus colegas masculinos. Sin embargo, su valentía y determinación abrieron el camino para las futuras generaciones.

Mujeres y el oficio del periodismo 

La relación entre la literatura y el oficio del periodismo han marcado la trayectoria de la profesión. Una investigación sobre escritoras magallánicas, denominada “La Letra Escondida: mujeres creadoras en los archivos de la sociedad de escritores del Museo Regional de Magallanes”, de los autores Víctor Hernández y Pía Ríos Rimenschneider, da cuenta de poetisas que aportaron al desarrollo de los medios de comunicación a nivel regional.

Una de ellas es Rosa de Amarante, cuyo nombre de pila era Rosa Miranda Tijeras. Durante la década del ‘20, escribió para el periódico feminista “Nosotras”, que se editaba en Valparaíso; artículos que hablaban de la emancipación femenina y de la cuestión social. Trabajó como cajista, encargada de ordenar los tipos en las antiguas imprentas, en el vespertino “El Magallanes”, siendo redactora del periódico obrero “El Trabajo” y colaboradora de “Revista Austral”, “Revista Menéndez Behety” y otras publicaciones. 

Igualmente, encontramos a María Magdalena Bargetto Orellana, quien siguió cursos libres de periodismo en la Universidad de Chile, destacando como crítica y comentarista de arte, lo que le permitió recorrer numerosos países. Entre los años ‘50 y ‘60, escribió numerosas crónicas que fueron publicadas en los diarios “La Prensa Austral” y “El Magallanes” de Punta Arenas; y fue cofundadora del diario cultural “Vértice”, en la ciudad de Concepción.

Las pioneras y profesionales

Es limitada la información específica sobre las primeras mujeres periodistas en Magallanes. Sus contribuciones no están ampliamente documentadas. Dentro de lo poco que se conoce de estas pioneras, encontramos en el libro de actas del Consejo Regional del Colegio de Periodistas de Chile. La primera en ser nombrada, en abril de 1974, es la magallánica Patricia Stambuk Mayorga, solicitando la autorización para realizar su práctica profesional en este campo de las comunicaciones.

Tras estos primeros pasos, trabajó como periodista en “La Prensa Austral”, “El Magallanes”, las radios Polar y Constelación, y en la Red Austral de TVN. Además, fue directora de Radio Presidente Ibáñez, y una de las ocho mujeres que han recibido el Premio Nacional de Periodismo, desde que fue instaurado en 1954. 

Al respecto, Stambuk reflexiona “el espacio para las mujeres periodistas ya estaba abierto en Chile, con tres o cuatro generaciones de egresadas antes que la mía. La huella la había iniciado Lenka Franulic en los años 50, justo cuando se funda la primera escuela de Periodismo en el país, en la Universidad de Chile”

La también escritora añade que “el reto fue terminar de liberarnos de la limitación de los temas femeninos que se asignaba a las mujeres en los medios, como una predestinación natural, y entrar de lleno en cualquier lugar de la agenda, sin importar si éramos hombres o mujeres. Varias destacadas entrevistadoras políticas contribuyeron en las décadas del 60 y 70 a reafirmar que las capacidades, los talentos, no dependían del sexo”.

Explica que, en Magallanes, la labor de las mujeres periodistas a menudo ha pasado inadvertida, ya que aún no han alcanzado posiciones directivas en los medios ni instituciones al mismo nivel que los hombres. A pesar de esto, su trabajo es fundamental para visibilizar la realidad de la región y construir la memoria colectiva. 

Las páginas de las actas del Consejo Regional son un tesoro para la investigación del desarrollo de la profesión con perspectiva de género. Gracias a este registro, encontramos las figuras de Ana María Podestá, Raquel Azocar, Ana Rosa Vidal, Helga Villagrán, Purísima López Blanco y Guillermina Galaz Tapia. Solo están sus nombres, sin descripción de su quehacer y lugar de trabajo. Así, no ha sido fácil escribir este reportaje, tal como dice Patricia Stambuck, “rescatar y visibilizar la historia de las mujeres periodistas en Magallanes debe ser como un acto de justicia y reconocimiento a su contribución a la comunidad, resaltando que su profesión se caracteriza por la generosidad y el compromiso social”.

Reporteras de la Patagonia

Inés Llambías Wolff ha desarrollado una destacada carrera en medios como “La Prensa Austral”, “Las Últimas Noticias”, “La Tercera”, los  canales 13 y TVN, las radios Portales, Minería y Cooperativa, además de una importante trayectoria como comunicadora de la ciencia. 

Nos cuenta que llegó a trabajar en 1982 a “La Prensa Austral”, donde se encontró con Guillermina Galaz. “Con Guillermina éramos las únicas dos periodistas reporteando en la Patagonia”, destaca al recordar las batallas libradas para ganarse el respeto como mujeres periodistas, incluso dentro del propio diario. Un ejemplo de esto fue la pregunta del director de la época, quien asumió que su traslado a Magallanes se debía a motivos sentimentales y no profesionales. A pesar de sentirse relegada inicialmente, demostró su capacidad a través de su trabajo y participación en la sociedad.

En cuanto a los derechos de las mujeres en el periodismo actual, Inés Llambías considera que no se deben hacer diferencias con los hombres. Aboga por la igualdad de beneficios y obligaciones, y por la unión de ambos géneros para defender el ejercicio de la profesión. Expresa su molestia ante la intrusión de profesionales de otras áreas en el periodismo, como actores haciendo reportajes, y defiende que esta labor debe ser exclusiva de los periodistas en ejercicio, tanto en Magallanes como en todo el país.

La resistencia cultural

Elia Simeone Ruiz ha tenido una trayectoria destacada en el periodismo nacional. Actualmente es jefa de crónica de La Prensa Austral, Past President de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras; y Directora del Consejo Regional Magallanes del Colegio de Periodistas de Chile.  

Respecto de los desafíos a enfrentar, destaca que “ha sido la resistencia sociocultural hacia las mujeres, especialmente las profesionales. Al cubrir procesos electorales y decisiones políticas, me he enfrentado a intereses económicos, políticos y religiosos. Al no ser complaciente, me han visto como enemiga. Esto refleja la falta de comprensión del rol de la prensa y la libertad de expresión. En Magallanes, la misoginia es evidente, manifestándose en amenazas directas. Ser mujer y madre ha intensificado estas situaciones, mostrando la vulnerabilidad que enfrentamos en este campo”. 

Asimismo, Simeone es crítica respecto a la presencia de la mujer en espacios de poder. «Aunque se han abierto más espacios para las mujeres en el periodismo regional, los avances son superficiales. En la toma de decisiones, donde se define qué temas abordar y a quién consultar, las mujeres aún no tenemos presencia. Esto limita nuestra capacidad para promover la inclusión, la equidad y la paridad. Sin embargo, no debemos desanimarnos. Las escuelas de periodismo tienen un papel crucial en formar profesionales con conciencia social y comprensión del rol del periodismo en la sociedad. Debemos seguir trabajando para lograr un cambio cultural profundo”, concluye

La historia del periodismo en Magallanes, como en tantos otros lugares, ha sido escrita predominantemente por hombres. Sin embargo, tras las sombras, mujeres valientes y talentosas han dejado una huella imborrable. Su lucha por la igualdad y la justicia, han sido pilares fundamentales en la construcción de la memoria colectiva de esta región. A pesar de los avances, los desafíos persisten. La resistencia cultural, la misoginia y la falta de representación en espacios de poder siguen siendo obstáculos que debemos superar como sociedad. Las escuelas de periodismo tienen un papel crucial en la formación de profesionales con conciencia social, y debemos seguir trabajando para lograr un cambio cultural profundo. 

Por eso, en este Día Internacional de la Mujer, honramos a las pioneras que abrieron el camino y reafirmamos nuestro compromiso de construir un periodismo más inclusivo, equitativo y justo.