Adolescentes chilenos pasan entre 30 a 80 horas en internet, y solo en quinto lugar está su uso para aprendizaje

La Escuela de Psicología de la Universidad Gabriela Mistral analizó un estudio emitido recientemente por la OCDE, sobre el impacto de los aparatos digitales e internet en los menores de 15 años.
El estudio “Cómo es la vida de los niños en la era digital”, recientemente editado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se enfocó en los adolescentes de 15 años de los países integrantes. En el caso de los jóvenes chilenos, pasan entre 30 a 80 horas semanales navegando en internet en diversos dispositivos, siendo el aprendizaje la quinta motivación para su uso. Entre los riesgos de la exposición prolongada de jóvenes a aparatos digitales se cuentan temáticas como la desinformación, imposición de modelos corporales y acoso.
A raíz del estudio, la Escuela de Psicología de la Universidad Gabriela Mistral (UGM) analizó este estudio, e hizo un llamado a padres y educadores a abordar este fenómeno. Fernanda Orrego, Directora de la Escuela de Psicología UGM, señaló que el valor de este documento es que “pone sobre la mesa la amplitud del uso de distintos dispositivos conectados al mundo digital: celular, computador y tablet, que, en el caso de los jóvenes chilenos, en los estratos medios y altos casi el 100% de ellos poseen todos esos aparatos”.
La psicóloga afirmó que “los padres continuamente nos estamos preguntando, ‘¿le paso un celular, una tablet a mi hijo?’ Muchos papás queremos que nuestros hijos tengan mejores aprendizajes, tengan acceso a información. Pero nos enredamos porque las redes sociales aparecen como el principal problema ya que, en Chile, más del 50% de nuestros adolescentes pasa más de 30 horas e incluso 80 horas conectados a la semana”.
En cuanto a los usos, el estudio de la OCDE señala que los chilenos de 15 años ocupan Internet en un 100% para redes sociales y, un poco menos, para navegar. El tercer uso, cerca del 90%, es para comunicarse y compartir contenido digital; el cuarto lugar (85%) para jugar en línea y, un poco más abajo, sobre el 80%, los aparatos digitales son utilizados para el aprendizaje.
“Como padres, argumentamos que el uso de los aparatos es para comunicarnos con nuestros hijos, y el aprendizaje. Pero, honestamente, ¿cuánto tiempo realmente estamos con nuestros hijos en WhatsApp? Son momentos puntuales como la retirada del colegio o el fin del día”, indicó Fernanda Orrego.
El estudio de la OCDE también apuntó a los riesgos de la hiperconexión, por parte los quinceañeros. De ellos, “me pareció tremendamente importante la desinformación. Nuestros jóvenes buscan información, o son alimentados de información por las mismas redes, pero un bajo porcentaje es fidedigna. Por lo tanto, el mayor riesgo es que nuestros jóvenes no son capaces de distinguir entre información valiosa, correcta, sesgada o tergiversada. A eso agregamos el contenido explícito o ilegal, como en el caso de la pornografía”, indicó la académica.
Un tercer riesgo que corren los quinceañeros al tener un acceso ilimitado a la navegación con internet está relacionado con la percepción corporal (body impact), que la Directora de Psicología UGM explicó que se refieren a “mensajes y cánones sociales de belleza o hábitos de salud que no están fundamentados en la ciencia, sino por influencers. Algunos, efectivamente, son estudiados en su tema o son autoridad en la materia, pero generalmente estas figuras tienen valor social, pero no de conocimiento”.
El otro problema es la exposición a discursos de odio y violencia. En este ámbito, “el 40% de las mujeres se ha sentido afectada (afligida) por haber tenido acceso a algún contenido que la perturbó, la angustió o la incomodó, en comparación con los varones de la misma edad”, indicó la especialista, al mencionar datos del estudio de la OCDE.
Rol de los padres y educadores
“Hoy estamos poniendo el tema sobre la mesa. Se debe tomar conciencia que los aparatos digitales e internet no son un juguete, y que existen riesgos. Lo segundo, y que está ocurriendo, es la discusión social sobre la edad de inicio para integrarse a las redes o los dispositivos con internet y con qué grado de control. El consenso es atrasar el inicio a internet más posible, pero no hay un acuerdo sobre la edad de inicio”, señaló Orrego.
Además, en los colegios han detectado que el uso de estos aparatos está afectando la socialización de los alumnos en los recreos. En vez de conversar o jugar, muchos estudiantes de enseñanza media se quedan pegados a sus aparatos.
Por lo mismo, la directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Gabriela Mistral recomendó a los padres no utilizar el celular para hablar con los hijos en la casa, sino hablarles directamente en el lugar donde se encuentran, “porque se genera una interacción distinta cuando es cara a cara”. Y en otro ámbito, la profesional es tajante: “El niño no debe llevarse el celular a la cama, porque interfiere en sus hábitos de sueño”.