Remolcador de alta mar «Lientur»: un nombre con leyenda en las aguas australes

El 18 de agosto se conmemora un nuevo aniversario del Remolcador de
Alta Mar ATF 60 “Lientur”, unidad que por dos años ha servido a Chile
enfrentando los desafiantes mares australes.
Su imponente estructura da cuenta de sus capacidades, las cuales han
conformado junto al Patrullero Oceánico 83 “Marinero Fuentealba” y el
Rompehielos “Almirante Viel” el denominado “Trimonio Antártico”.
Características y capacidades
El buque fue construido por el astillero turco Cemre Shipyard y
entregado en abril de 2008 a la compañía noruega Havyard Group en
donde prestó servicios con el nombre de Havila Neptune, siendo
posteriormente vendido al armador griego MTC, siendo denominado
Achilles Z, para ser adquirido por la Armada de Chile el 2023 siendo
bautizado como “Lientur”.
La unidad tiene clasificación 1ª1 ICE-E, lo que le permite navegar en
áreas de hielo a la deriva en desembocaduras de ríos y áreas costeras,
siendo parte ya de dos Campañas Antárticas de la Armada de Chile.
Dispone de un sistema de posicionamiento dinámico DP 2 adecuado para
la mayoría de los trabajos en alta mar. Asimismo, puede actuar en
combate de incendio de embarcaciones, contando con una eslora de 74,5
metros y una manga de 17,2 metros.
“Lientur” y su leyenda en mares australes
Su nombre evoca al Cacique Lientur, quién fue un araucano que, siendo
líder de audaces expediciones contra los fuertes hispanos y otros
asentamientos, dirigió la batalla de las Cangrejeras, en que los
españoles fueron derrotados el 15 de mayo de 1629.
En aquella batalla Lientur demostró grandes condiciones de estratega,
utilizando las condiciones meteorológicas a su favor en las diferentes
acciones militares, consolidándose como un líder y temido adversario.
Es la tercera vez que la Armada de Chile bautiza una unidad con el
nombre de “Lientur”, siendo el primero un destructor entre los años de
1928 a 1930, para posteriormente en 1947 el Patrullero “Lientur”, el
cual opero por más de 30 años en las aguas australes, siendo este
último protagonista en la búsqueda y salvamento del ARA “Fournier” en
el Estrecho de Magallanes, en el incidente del Islote Snipe en 1958,
así como diversas Campañas Antárticas, siendo parte fundamental del
esfuerzo de la Armada de Chile en mantener la red de faros habitados y
la conexión con comunidades aisladas.
Su historial da cuenta de diversas acciones de salvamento marítimo,
enfrentando múltiples veces los duros temporales que han ido forjando
a diferentes generaciones de navegantes en las complejas aguas
australes, siendo de esta manera parte de aquellas historias de
navegantes magallánicos a las nuevas generaciones.
Eslabón de una historia Antártica
Al igual que el antiguo Patrullero “Lientur”, la actual unidad cumple
importantes labores en el Territorio Chileno Antártico, aportando en
forma decisiva al soporte logístico de bases nacionales y de países
amigos, traslado de científicos, comisiones de estudios hidrográficos,
siendo parte de la Patrulla Antártica Naval Combinada y reafirmando
nuestra presencia en el continente blanco.
Su inconfundible estructura y colores no pasan desapercibida en las
aguas del Océano Austral, siendo un punto resaltante del servicio y
entrega que su tripulación en las cambiantes y complejas condiciones
antárticas.
Entre otros hitos, encontrándose fondeada en Bahía Fildes, fue parte
de las conmemoraciones del 30 aniversario de la Base “Profesor
Escudero” del Instituto Antártico Chileno, hito que da cuenta del
trabajo de colaboración internacional y proyección de la Armada de
Chile en el accionar científico en el continente blanco, al igual que
su presencia en Bahía Chile en la conmemoración del aniversario de la
Base Naval Antártica “Capitán Arturo Prat”, primera base nacional en
el Territorio Chileno Antártico.
Entrega, sacrificio y compromiso de servicio
El ATF 60 “Lientur”, al igual que otras unidades de la Armada de
Chile, cuenta con una dotación que ha enfrentado los desafíos y
sacrificios del servicio en las aguas australes, en donde desde su
puerto base en la ciudad de Punta Arenas están prestos a las
necesidades que la patria disponga, manteniendo en sus cubiertas aquel
espíritu y alma que se va transmitiendo entre historias y leyendas,
las mismas que hacen portar con orgullo el nombre de “Lientur” con la
mente puesta en que Chile al sur limita con el polo portando nuestro
pabellón hacia las aguas antárticas.