Justicia para Julia | Olga Cárdenas Krautz | Opinión
Estaba en una reunión cuando me llegó la declaración de la familia de Julia Chuñil al wsp, y la verdad es que quede atónita . Al volver a mi casa me puse a leer información en las redes y por supuesto que me desvelé, preguntándome si gracias a nuestra lejanía como región, estaríamos protegidos de vivir estos horrores, y en eso recordé que aún no sabemos dónde están Silvio Betancur, ni Ricardo Harex, por tanto la respuesta es , NO!.
Tanto esperar la verdad sobre todo por la angustia de la familia Chuñil y creo que nunca imaginamos tal desenlace .En casos de desaparecimientos suele pasar que mientras no aparezca el cuerpo y , a pesar de que el tiempo transcurra a veces años, es inevitable no albergar aunque sea un ápice de esperanza en el corazón, ya sea una familiar o no, pues la esperanza de que Julia estuviera con vida, este martes recién pasado, cruelmente se desvaneció en el corazón de todo un país.
Últimamente se ha puesto de moda hablar de “salud mental”, y a propósito de este desaparecimiento forzado en democracia más allá del tema político, es inevitable pensar en cómo nos afectan como humanidad estos hechos, y pregunto: ¿cómo los habitantes de un país pueden gozar de una salud mental mínimamente aceptable ante tanta injusticia e impunidad?
Casi 11 meses la familia ha buscado el cuerpo de Julia Chuñil, además siendo juzgada y puesto en duda su responsabilidad y, aunque las comparaciones son feas, esto es casi nada con lo vivido por miles de familias que han estado en la misma búsqueda por más de 50 años, como en el caso de la familia Betancur, y no solamente estamos hablando de personas en la etapa de la adultez desaparecidas de la faz de la tierra, hablamos de vidas en gestación, niñeces o adolescentes como Ricardo.
Lo que nos ha afectado lo podría explicar mejor un psicólogo, pero después de haber vivido unas cuantas perdidas, sabemos que el luto tiene varias etapas y que independiente de la raza o el credo los ritos son fundamentales, partiendo por el velorio y el funeral. Por eso me atrevo a decir que más allá de que a lo largo de nuestro país estamos carentes de sanatorios mentales, aunque se construyeran más (de acorde a la demanda actual), lo que requiere el pueblo de Chile para su sanación sustantiva es Verdad – Justicia y Reparación.
(Note que si estos 3 conceptos juntos, que por sentido común emanan nobleza, generan repudio o burla precisamente esto habla del estado
de salud mental del país que habitamos…)
Estaremos de acuerdo entonces que impresentable que después del retorno de la democracia sigan ocurriendo estos hechos deleznables, pasamos hace 52 años de tener víctimas de “extrema izquierda” a poner en la mira a quienes defienden sus territorios ancestrales… de las cuales en condiciones por decir lo menos dudosa, han perdido la vida mujeres que además fueron un ejemplo de lucha y resistencia…
No haré mención de las víctimas de desaparición o asesinato varones porque la lista es larga y en general los hechos de violencia ocurrieron en manifestaciones de recuperación de territorios y que por supuesto no justifico pero para evitar que alguien leyendo esta nota piense que el comunero se “la buscó” , por invadir la propiedad privada, prefiero no referirme a aquello… pero si estando a 10 días de la conmemoración del ”día de la raza, no puedo dejar de mencionar que este caso de Julia Chuñil (que ojala sea el último) – no es el primero, lamentablemente…
Así es que antes de termina quisiera brevemente mencionar el extraño caso de Macarena Valdés, madre y activista de la comunidad Newen Tranguil (de la comuna de Panguipilli) y también pareja del werkén de esta comunidad que luchaba por la recuperación y defensa de su territorio. Macarena no fue desaparecida pero el lunes 22 de agosto del año 2016 su cuerpo fue encontrado (a sus 32 años) colgado desde las vigas de su casa. Es dudoso por decir lo menos que una mujer que defendiera la tierra se quitará la vida sin que le importaran sus hijos. Si Ud va de vacaciones a regiones de los Rios o de los Lagos y presta atención le aseguro que en algún mural leerá ¡Justicia para Macarena Valdes! Créame que he visto esta frase incluso en las calles de Coyhaique una ciudad tanto o más aislada que la nuestra…
Que no nos pase lo mismo con Julia, que no nos pase que no haya responsables pagando su condena, que no pase que su recuerdo nos venga a la memoria por la frase de un muro en un pueblito recóndito en vacaciones
Exijamos ¡Justicia para Julia Chuñil!
Para ello dejo 2 invitaciones, Si Ud se siente conmovid@ asista y acompañe aunque sea a la distancia a su familia…
Ambas convocatorias se realizaran en la plaza DDHH (Colon con Bories)
Viernes 20 hrs Velatón y Ayekan (convocan Asociaciones Mapuches)
Sabado 14 hrs. Concentración (agrupación activista “Las de siempre”)
¡Julia que donde tu almita se encuentre…
No te falte un pedazo de tierra para sembrar!
Olga Eugenia Cárdenas Krautz

