Los próximos cuatro años | Manuel Luis Rodríguez U. | Opinión

Los próximos cuatro años en Magallanes estarán marcados por la necesidad de avanzar en la descentralización, comprometiendo un empuje hacia el crecimiento justo y duradero, ampliando la infraestructura para el desarrollo regional y poniendo al medioambiente sustentable en condiciones de facilitar el progreso de las familias magallánicas.
La primera condición para impulsar un crecimiento justo y duradero en la región de Magallanes, es dar un impulso renovador a la descentralización otorgando nuevas facultades y recursos al gobierno regional fortaleciendo la institucionalidad pública y los servicios.
La descentralización debe pasar desde los gobiernos regionales a los gobiernos locales especialmente en capacidades de fiscalización y en la desburocratización de sus funciones.
Una segunda condición para el desarrollo regional es el impulso a la infraestructura y a la construcción portuaria, aeroportuaria y terrestre, habilitante para expandir y consolidar la conectividad intrarregional y con el resto de Chile y del mundo.
Para que Magallanes avance hacia un desarrollo sustentable, el progreso debe llegar a todos sus habitantes, con trabajo decente y bien remunerado, con un Consejo Regional Público-Privado que conecte y articule los proyectos públicos con un sector privado organizado y eficiente.
La salud y la educación pública son condiciones esenciales para un desarrollo regional humano y sustentable. A la educación pública superior en Magallanes deben llegar recursos basales estables principalmente para la formación de especialistas y profesionales, así como el sistema público de salud, estatal y municipal, deben encontrar especialistas en la región y en el país, respondiendo a las necesidades y urgencias de los adultos mayores, mujeres y niños. Un subsidio estatal, financiado con recursos regionales, para especialistas que vengan a Magallanes a radicarse y trabajar, puede contribuir a superar la brecha de médicos y profesionales especialistas que necesita esta zona.
El futuro de Magallanes va camino hacia las energías renovables, hacia una industria salmonera sustentable, hacia un turismo a escala internacional de alta calidad que relacione la Antártica con la región más austral de Chile. Pueden encontrarse el turismo de los magallánicos en su región con el turismo mundial que elige esta región por su carácter único y natural.
El rasgo distintivo de Magallanes es su naturaleza inhóspita, su aislamiento territorial relativo, su clima extremo y la cultura e identidad patagónica que caracteriza e identifica a sus habitantes. Los magallánicos viven la chilenidad desde el sur del mundo. Para ellos, el desarrollo tiene que ser sentido y vivido por las personas y las familias, enfrentando las urgencias con sentido de futuro: la inseguridad, la falta de especialistas en salud, el acceso difícil a la vivienda digna, los problemas de conectividad y el alto costo de la vida para quienes trabajan.
La región de Magallanes y sus habitantes debe enfrentar el aumento de la delincuencia y el narcotráfico, mediante acción ciudadana organizada, recuperación de espacios públicos, mayor presencia y eficiencia policial en barrios y poblaciones y asumir un esfuerzo decidido en educación cívica, prevención y cuidados contra la violencia intrafamiliar.
La salud es esencial para impulsar el desarrollo. Magallanes necesita un centro oncológico de alta calidad, programas de apoyo y acompañamiento para la salud mental y, sobre todo, mejorar la infraestructura y capacidad resolutiva de la salud primaria situada en la proximidad de los habitantes.
Magallanes, 23 de octubre de 2025.
Manuel Luis Rodríguez U.