Tras un año desde la promulgación del Servicio Mejor Niñez, profesionales aún no cuentan con una oficina en Punta Arenas.
El 1 de octubre del año pasado el Ministerio de Desarrollo Social, inauguraba con bombos y platillos el servicio Mejor Niñez, prometiendo cambios sustanciales para la historia de la protección de los niños, niñas y adolescentes del país. Sin embargo, desde el incidente que involucró a cuatro adolescentes el pasado 3 de enero en una residencia ubicada en el complejo Miraflores, dicho episodio dejó varios coletazos, como por ejemplo una querella en contra de quienes resulten responsables del ataque con agua hirviendo a una profesional y los daños al mismo inmueble. Pero también queda al descubierto un problema no menor, la falta de una oficina donde opere el servicio Mejor Niñez.
Según información recopilada, desde su promulgación el 22 de diciembre de 2020, Desarrollo Social tuvo al menos un año previo a la inauguración, para zanjar el tema de las dependencias, un año para preparar todo para la puesta en marcha del nuevo servicio en octubre de 2021, pero solo se ha traducido en un millonario gasto en arriendo en el Hotel Diego de Almagro, donde actualmente cumplen funciones los profesionales del servicio. La seremi de Desarrollo Social, Liz Casanueva, justificó que están en busca de un lugar que se ajuste las necesidades y al presupuesto del servicio.
El incidente que involucra a los 4 adolescentes, obligó al Servicio de Salud Magallanes, (operador de la residencia), a presentar una querella, que según explicó la seremi de Desarrollo Social, es “en contra de quienes resulten responsables”, pero que a todas luces indica estar dirigida a los adolescentes, que, sin mayor análisis, están bajo la responsabilidad del mismo Ministerio de Desarrollo Social.
Sin embargo, el lamentable incidente ocurrido en la residencia también dejó varias interrogantes, en cuanto a la forma de operar de los profesionales y que, al ser consultada Casanueva, allá advierte serán aparentemente motivo de una investigación interna. Para ello el mismo director subrogante del servicio Mejor Niñez, Max Noeckel, se habría encargado de levantar la información de lo ocurrido.
En paralelo también se sabe de la falta de presupuesto es un factor importante para poder marcar la diferencia como residencia, esto debido a que aún no cuentan con el presupuesto complementario del FNDR, para el equipo especializado en salud mental, sin eso, solo es una residencia más, que no logra atender de forma oportuna a jóvenes con necesidades complejas en salud mental.
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