La globalización de la Patagonia comenzó en Punta Arenas | Historia Magallanes
Desde 1890 en adelante, el puerto de Punta Arenas se convirtió en un punto de llegada y salida de numerosas líneas de vapores para el transporte de carga y personas entre la Patagonia y los puertos de Europa.
En el diario El Magallanes de 1898, por ejemplo, se anunciaba en su columna «Movimiento de Vapores» buques que recalaban en Punta Arenas y conectaban con los puertos de Valparaíso, Hamburgo, Liverpool y Le Havre en Francia. Pero, además, había un correo marítimo de la firma Braun y Blanchard que conectaba a Punta Arenas con Porvenir y con los «puertos del estrecho de Magallanes Cabo Negro, Isla Isabel, Pecket Harbour, Fenton Station, Oazy Harbour, Usefull Hill Station, Punta Espora (Tierra del Fuego) i Punta Delgada.»
Entonces llegaban directamente desde Europa productos ingleses, alemanes, franceses, italianos, como prendas de ropa para hombres, mujeres y niños y telas diversas. El dentista S. Salcedo, instalado en Punta Arenas en 1903, único especialista titulado en Estados Unidos, publicaba en El Magallanes este curioso aviso en inglés:
La circulación de barcos desde Europa, los puertos chilenos de Valparaiso, Talcahuano y Puerto Montt y los puertos de la costa argentina, hacían de Punta Arenas un puerto cosmopolita donde circulaban diarios en español, en inglés y en croata y donde el telegrama diario permitían a El Magallanes o al periódico El Comercio, publicar noticias de Europa y otros continentes.
En esos barcos que «hacían la carrera» de los puertos chilenos y europeos, llegaban a Punta Arenas obreros (gañanes como se les llamaba), artesanos, técnicos y trabajadores para crear en Magallanes la riqueza. La «clase obrera patagónica y magallánica» se constituyó en la región austral favorecida por una creciente concentración de trabajadores en Punta Arenas venidos de todas las latitudes del mundo.
En la Patagonia, la globalización comenzó en Punta Arenas.
Manuel Luis Rodríguez U.



