Una carrera presidencial que no termina de comenzar | Manuel Luis Rodríguez | Análisis

Tres figuras políticas nacionales aparecen en los sondeos de opinión recientes como posibles candidatas presidenciales, para las elecciones de 2025: Evelyn Mathei, Carolina Toha y Michelle Bachelet.
¿Habrá llegado el tiempo de las mujeres nuevamente a la Presidencia de la República? Si consideramos las encuestas de opinión pública, la mayoría de eventuales postulantes al Sillón presidencial son mujeres: Evelyn Mathei, Camila Vallejo, Carolina Tohá, Michelle Bachelet, lo que estaría indicando que la ciudadanía considera que es una opción válida.
Evelyn Mathei, la histórica alcaldesa de Providencia, de la UDI, es la candidata mejor posicionada en los sondeos de opinión, posición que se ha ido consolidando desde mediados de 2023, de manera que es la figura política -dentro del campo de la derecha- que tiene mayor presencia en los medios. Hubo momentos en TVN, Mega, Canal 13 y CHV que la entrevistaban todos los días y cada vez que había noticias relacionadas con algún municipio, de manera que Mathei tiene largos meses de exposición mediática, lo que la hace una figura con alto nivel de conocimiento, pero que deja abierto también un flanco vulnerable, en la medida que tiene que opinar sobre todos los temas de la agenda de la prensa.
Evelyn Mathei puede ser la barrera de contención de la derecha (liberal y conservadora), donde cuenta con amplios niveles de apoyo, para frenar las posibilidades de la extrema derecha, cuyo permanente candidato ha desaparecido del mapa político después de su derrota en el último plebiscito constitucional. Pero, Mathei sabe que para intentar la Presidencia de la República necesita el voto de los republicanos pero necesita también abrirse al centro político.
Carolina Tohá, siendo una figura muy conocida y muy presente «en pantalla», tiene la ventaja de la exposición mediática, pero tiene la desventaja que recae sobre ella el problema de la seguridad y la delincuencia. Tohá tiene tras suyo el peso de la experiencia política, pero también ejerce un cargo muy conflictivo donde el juicio de la ciudadanía recae en forma negativa, no obstante los avances y logros en materia de seguridad ciudadana. Un solo homicidio ampliamente publicado en los medios y la TV, puede echar por tierra en 24 horas, toda una semana o un mes de «buenas noticias» en materia de control policial y de logros contra el narcotráfico y el crimen organizado.
La actual Ministra del Interior formó parte del equipo de gobierno de Michelle Bachelet, lo que permite pensar que el «bacheletismo» (o lo que queda de el) puede apoyar su candidatura.
Carolina Tohá cuenta con amplio respaldo en las dos coaliciones políticas que respaldan al gobierno de Gabriel Boric, pero su destino político está amarrado al destino y proyección del actual gobierno. Además, sabe que para intentar la candidatura presidencial de todo el sector oficialista, deberá pasar por primarias internas, definir un programa y obtener el respaldo de todas las fuerzas de izquierda: “La centroizquierda debe llegar con alternativas competitivas a la elección presidencial y ojalá las definiciones se terminen tomando con algún sistema de primarias amplio, que nos ayude a construir unidad”, expresó Tohá.
Otro es el caso de Michelle Bachelet. Es la figura política más importante de la centro izquierda. Cuenta con una amplia adhesión ciudadana, resultado de sus dos períodos de gestión de gobierno, con sus logros y carencias, pero las nuevas generaciones la conocen menos y no tiene una alta presencia mediática. La posición de Bachelet hoy es expectante: ha reiterado en varias ocasiones que no será candidata a la Presidencia en 2025, asunto que deberá definirse en marzo próximo, mientras sus «incondicionales» miran las encuestas y observan que sigue aumentando su nivel de adhesión. ¿Porqué hay quienes creen que Bachelet puede ser una candidata exitosa? Porque cuenta todavía con una base ciudadana de adhesión y porque mantiene una capacidad de convocatoria de un amplio espectro político desde el centro y los independientes hasta las izquierdas.
Las candidaturas presidenciales se definirán entre noviembre de 2024 y marzo de 2025, a partir de las tendencias que arrojen las elecciones regionales y municipales del 27 de octubre próximo.
En todo caso, cabe subrayar que la futura elección presidencial no es la preocupación principal de la ciudadanía, más pendiente y preocupada hoy de la situación económica, de las alzas constantes de precios y tarifas, de las bajas pensiones de las AFP, de la inseguridad producto de la delincuencia y de la corrupción de las elites.
Las elecciones presidenciales del 16 de noviembre de 2025 están muy lejos de la gente.
Manuel Luis Rodríguez U.
Fundación Latinoamericana de Política y Prospectiva | FLAPP Chile.