Diálogo para tomar decisiones compartidas – Víctor Maldonado – Opiniones

El Presidente Piñera finalmente dio el paso de convocar a un acuerdo nacional para enfrentar la crisis sanitaria. Un proceso democráticamente sano debiera discurrir del siguiente modo: los partidos aceptan el llamado a conversar; se constituye una instancia donde se define el marco de la convocatoria; la oposición reacciona respecto de la convocatoria y, en ese momento y solo en ese momento, se decide si se acepta el llamado tal cual ha sido especificado.
Estas distinciones no tienen nada de sutiles. Asistir a un diálogo no es aceptar las condiciones, cualesquiera sean las que terminen siendo implementadas. Lo que importa, al principio, es la apertura para dialogar. Cualquiera sea el resultado de las experiencias previas, un llamado hecho en plena crisis nacional se ha de responder siempre de modo positivo.
Pero la oposición se debe cerciorar, también desde la partida, que está participando de un llamado político y no de una puesta en escena comunicacional. Para saber de qué se trata, no basta conocer la lista de temas a tratar. Lo decisivo es saber si La Moneda se ha abierto a la participación en la toma de decisiones de los temas tratados. Eso sería hablar en serio.
Si se evita el error imperdonable de no estar a la altura del propio llamado que se hace, un auténtico dialogo político debiera ser seguido de un periodo de prueba mutua, en el que las declaraciones de intenciones de un inicio se ven reflejadas en conductas efectivas y en la modificación de decisiones ya tomadas con anterioridad que han resultado ser altamente ineficaces.
Revisar la entrega masiva de cajas de alimentos, en vez de hacer uso de los procedimientos más obvios de entrega de los recursos necesarios para adquirirlos, sería una excelente señal y un alivio para el propio gobierno.
La oposición debe también ponerse a la altura de las circunstancias. Debe entender que, cuando conversa con el gobierno, se relacionará con un todo integrado, no con una pura suma de individuos que, casualmente, son todos ministros encabezados por un Presidente. Se trata de un juego de equipos y se ha de presentar al escenario constituyéndose en una unidad básica.
Lo importante es que la oposición llegue con acuerdos compartidos a las reuniones con el Ejecutivo, de modo de facilitar el diálogo y merecer que su opinión sea tomada en cuenta por sólida, compartida y respaldada.
No hay que condicionar el inicio de las conversaciones a la presencia de muchos actores. Lo que hay que definir primero es el para qué e, inmediatamente después, el con quienes. Pero no ha de percibirse que se buscan excusas, sino condiciones serías para justificar la integración a una instancia.
En cualquier circunstancias lo que no se puede perder de vista es que se están produciendo reuniones con el gobierno, pero siempre se está frente a la ciudadanía. Todos estarán siendo evaluados en su comportamiento.
Hay que huir de las ambigüedades. Si el dialogo es real, hay que darle continuidad; si es de mentira, hay que decirlo y salirse. No está en duda la colaboración de la oposición a la autoridad en pandemia; con nosotros pueden contar siempre. Si vamos a participar, que sea en las decisiones.
Víctor Maldonado R.
Llamado al acuerdo nacional
El Presidente Piñera llamó a un «gran acuerdo nacional» para enfrentar el Covid-19, las primeras reacciones desde la oposición ya se están produciendo.
Heraldo Muñoz, presidente PPD
Estoy a favor con la idea de establecer diálogo “como el que ha propuesto el Presidente… que incluya un plan de protección social y un acuerdo fiscal”. “El Presidente debe escuchar, de lo contrario será un diálogo de sordos” “Estamos dispuestos a dialogar, pero a dialogar en serio”.
«Es muy importante llegar a un acuerdo efectivo sobre el futuro que tenemos por delante. En ese sentido creo que lo principal será pensar en los trabajadores y la clase media, cuando pensemos en la protección social, eso es absolutamente fundamental”.
Fuad Chahín, presidente DC
Como DC «queremos cobrarle la palabra» y emplazar al Presidente para que dentro de las próximas 24 horas «se forme un comité de crisis: Gobierno y oposición, sectores económicos y sociales, académicos, científicos, que de alguna manera podamos enfrentar con una estrategia de Estado la crisis sanitaria de la pandemia del coronavirus y la crisis humanitaria por la devastadora consecuencias económicas y sociales, y también los pilares para poder empezar a pensar desde ya en la necesaria y futura reactivación económica. No hay tiempo que perder, hay que pasar de la palabra a los hechos».
Carlos Maldonado, presidente PR
Son necesarios los «hechos y no palabras». “El Presidente, especialmente desde el estallido social en adelante, ha hecho varios llamados similares, pero, en los hechos, la conducta de su Gobierno ha sido la de encerrarse en sus propias visiones».
El Presidente Piñera no debe «insistir con sus proyectos y no escuchar voces diferentes, ni en lo técnico ni en lo político. Habrá que ver si este llamado de hoy se traduce en verdadera disposición a construir acuerdos. Hablemos de contenidos más que de intenciones. Eso le diría yo al Gobierno”.
Álvaro Elizalde, presidente PS
“Hicimos muchas advertencias, no fuimos escuchados, pero ahora tenemos que abocarnos a resolver la situación sanitaria, y para eso siempre estaremos disponibles. Esperamos que el llamado del Presidente no sean palabras vacías y que tenga real voluntad de escuchar, porque hasta ahora no ha considerado nuestras propuestas».
Javiera Toro, presidenta de Comunes
Llegar a un acuerdo «no solo es necesario, sino urgente». «Por ello esperamos que esa voluntad que expresa el Presidente sea efectiva y que, en vez de seguir mensajes erráticos, se empiecen a tomar en cuenta las distintas propuestas que se han hecho por sectores de la sociedad civil”.
“Mientras el diálogo sea para enfrentar estos desafíos y buscar un acuerdo económico que responda a las necesidades inmediatas y no una pretensión de resolver de manera elitaria el nuevo pacto social (…) la disposición del Partido Comunes va a estar, y esperamos que el Gobierno considere a todos los actores sociales».
Victor Maldonado.
