Asistimos a un cambio prolongado y profundo en el mapa geopolítico del planeta

Asistimos a un cambio prolongado y profundo en el mapa geopolítico del planeta

El mundo de hoy es irreconocible, comparado con el año 2000 y con el año 1900. Estamos asistiendo a un cambio profundo en la geopolítica del planeta, un enorme y gradual desplazamiento de los grandes ejes económicos de poder.

Asistimos a una época de transición desde la dominación occidental y estadounidense, hacia la dominación de la potencia oriental china, al mismo tiempo que el centro de gravedad geopolítico del sistema-mundo pasa desde las naciones desde el océano Atlántico al océano Pacífico.

Para comprender esta época turbulenta, caótica e incierta, debemos despojarnos de las viejas brújulas que nos servían para entender cómo funcionaba el mundo. Conceptos tales como «guerra fría», «capitalismo», «comunismo», «liberalismo», son absolutamente insuficientes para comprender el mundo de hoy. Estados Unidos se encuentra en una prolongada pendiente de declinación, aunque sigue siendo la primera potencia militar del planeta, mientras la República Popular China -esa extraña y férrea dictadura capitalista gobernada por un partido comunista- se encuentra en una fase gradual de ascenso como potencia económica, comercial y tecnológica.

En algún momento antes de 2050 la potencia estadounidense y la potencia china se enfrentarán militarmente, o establecerán un nuevo reparto del planeta en zonas de influencia y control.

Estados Unidos se proclama el defensor de las libertades y la democracia, pero apoya al régimen sionista en Israel que masacra palestinos, o se dice aliado de las autocracias dinásticas árabes o de diversas e inciertas dictaduras africanas.

Las guerras actuales acentúan el clima de incertidumbre global. La guerra en Ucrania entre Rusia y la OTAN, originada en laa invasión rusa al territorio del Donbass en 2022, ha ocasionado diversos efectos económicos, comerciales y logísticos: aumenta el precio del petróleo y del trigo, Rusia le vende gas a la India y China, después que EEUU destruyó los gaseoductos rusos Nordstream en el mar Báltico para que Europa compre gas estadounidense.

La coalición de países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) incrementa su rol económico y político utilizando el Yuan o las monedas nacionales, dejan de utilizar el dólar americano en sus transacciones, mientras se suman Argentina, Arabia Saudita, Irán, Egipto y Emiratos Arabes Unidos. Las potencias china y rusa están ingresando en el Medio Oriente, generando nuevas alianzas con las economías petroleras.

La mayoría de los países europeos aplican cuantiosas sanciones económicas y financieras a Rusia para hacer colapsar la economía rusa, pero la inflación y las alzas de precios de los combustibles golpean a los mismos países europeos, mientras la economía rusa mantiene su nivel de crecimiento y controla la inflación.

América Latina y el Caribe es el campo de batalla silencioso entre las empresas de EEUU por tratar de mantener su dominio y las empresas chinas, que están invirtiendo en infraestructura, tecnología de las comunicaciones, materias primas, recursos energéticos y comercio.

Africa es desde hace más de una década un extenso campo de batalla geopolítico, donde Francia y las antiguas potencias coloniales se van retirando, mientras ingresan masivamente las empresas chinas y las inversiones rusas.

Estamos asistiendo a un cambio profundo en la geopolítica del planeta, en el plano económico, financiero, tecnológico, demográfico y climático.

Manuel Luis Rodríguez U.

Fundación Latinoamericana de Política y Prospectiva | FLAPP Chile.