“Más competencias”, por Edmundo “Pocho” Leiva

El debate político sobre los nuevos proyectos y desafíos que plantea el inminente proceso descentralizador chileno, sencillamente está que arde! Los sinsabores y las desilusiones que los habitantes de regiones hemos debido asimilar a partir de la pequeñez del cálculo político electoralista, y del sentimiento de pérdida de poder de parte de los “Panzer Centralistas” en contra de la elección democrática de Intendentes o futuros gobernadores regionales durante la semana recién pasada, resulto ser algo sencillamente vergonzoso.
Ni “Los Panzer”, ni sus “Yesmen”, adjetivo con el que me permito incluir a esos parlamentarios que dijeron representar a sus regiones, pero que finalmente respondieron a sus orientaciones políticas nacionales, no resistieron la facilista tentación de orientar sus argumentaciones, en torno a las cuentas de la vieja y despreciada calculadora electoral del centro, terminando solo por demostrar que existen parlamentarios que aún siguen siendo incapaces de poder visualizar la Agenda de Descentralización Nacional como un todo que avanza bajo el prisma de hacia la necesaria implementación de un gran cambio favorecedor de las regiones, mediante la implementación de una gran política de estado y no, sobre los probables resultados locales de la elección del 2017.
A la mediante, y después de 25 valientes votos, el proceso continua su curso y el debate se traslada con relevante nivel de urgencia hacia las atribuciones de los futuros gobernadores regionales y las incompatibilidades que este tendrá con los futuros Delegados Presidenciales, aunque fundamentalmente terminará apuntando hacia el complejo proceso de Traspaso de Competencias que deberán asumir los Gobiernos Regionales.
Hoy en día, los Gobiernos Regionales cuentan con un total de 23 competencias vigentes, y el proyecto propone transferir al año 2017, un total de 54. Si esto llegara a ser cierto, los Gobiernos Regionales podrán diseñar, aprobar y ejecutar por cuenta propia políticas públicas e instrumentos de ordenamiento territorial, además de poder generará capacidades de dirección estratégica en cada uno de sus territorios. El proyecto también reorganiza el Gobierno Regional (GORE), ni más, ni menos que duplicando su actual número de divisiones administrativas, pasando de tener 3, a 6 divisiones, ampliando su accionar hacia la Infraestructura y el Transporte, el Fomento y la Industria y el Desarrollo Social y Humano, situación que obviamente debiera permitir en un periodo de 4 años, el aumento de sus capacidades técnicas y humanas.
Además la iniciativa plantea, que mediante un proceso regulado en el periodo comprendido entre el año 2017 y el año 2022, se pueda avanzar en la incorporación de 32 nuevas competencias específicas o en régimen transitorio, que son hoy son ejecutadas por CORFO, SERCOTEC, INDAP, VIALIDAD y FOSIS, en la modalidad de administración de programas, asignación de recursos y ejecución de los mismos.
O sea, si es que este importante proyecto de ley avanza, y si los “Panzer Centralistas” se hacen los sordos, en los próximos años se podrían transferir a las actuales 23 competencias de los Gobiernos Regionales, otras 54 adicionales de manera inmediata y otras 32 nuevas, hacia el año 2022. Saque su cuenta: 23, más 54, más 32, hacen un total 110 de Competencias.
A Ud., que se dice Regionalista y que seguramente estuvo muy atento a este debate hace un par de días, ¿Le parece mal? Porque honestamente a mí, NO! #SantiagoNoEsChile #QueVivanLasRegiones
Edmundo “Pocho” Leiva
Magallánico