¿Se van a prohibir las máquinas en “casinos del pueblo”?

En Chile se está analizando un proyecto de ley para prohibir totalmente las máquinas de azar que se encuentren fuera de los casinos de juego regulados.
¿Es necesaria la prohibición?
El Senado de Chile aprobó, por 29 votos a favor y 7 abstenciones, una prohibición total de todas aquellas máquinas relacionadas con los juegos de azar que se encuentren por fuera de las casas de juego habituales, es decir, aquellas donde no existan regulaciones por parte del país.
¿El objetivo? Evitar la ludopatía en los sectores de menores recursos, donde algunas atracciones pueden ser “incontrolables” para personas que no tienen alto poder económico y que podrían poner en peligro sus propios presupuestos para vivir el día a día, es decir, comer y pagar los servicios.
Por ejemplo, esto se puede ver en las apuestas deportivas, algo que ocurrió durante la Copa América del 2021. Muchos fanáticos del fútbol de los lugares con menores recursos han decidido poner en juego parte de sus patrimonios -como sus ahorros- para apostar a la selección local.
Esto, con la esperanza de que el combinado transandino pueda obtener buenas clasificaciones en el certamen. Sin embargo, en el afán de obtener un gran rédito económico, suele suceder que gastan más dinero del que pueden, lo cual arruina totalmente la billetera familiar y genera descalabros económicos en la casa.
Las medidas
La idea es poder sancionar a aquellos dueños de las máquinas, como ocurre con las tragaperras, que podrían significar multas de hasta 10 millones e incluso 5 años de cárcel, pues se lo consideraría como un eventual lavado de dinero, dado que no cumplen con las normativas del país en cuanto a la regulación del juego de azar.
De esta manera, se combatiría a la ludopatía de los sectores más vulnerables. La idea no es prohibir completamente el juego, sino de regular las condiciones para que las personas puedan acceder, de manera segura, a la posibilidad de obtener ganancias con las apuestas, pero siempre dentro de las normas éticas.
Sin embargo, rápidamente comenzaron algunas críticas, apelando a la discriminación. Básicamente, algunas opiniones, como la del senador Juan Pablo Letelier, indicaron que esta medida solamente ocasionaría más desigualdad, debido a que las familias de alto poder adquisitivo igualmente pueden arruinar “vidas” con la adicción al juego.
Si bien la idea es tratar de regular aquellas casas que se dan en la clandestinidad, especialmente en los barrios periféricos, todavía no existe una legislación clara sobre las clases más pudientes. Es decir, este proyecto de ley se ampara en la chance de generar una administración de los recursos sobre las familias más pobres y la prohibición exclusiva de los juegos de azar que no estén administrados por Chile.
En cualquier caso, habrá que esperar a que la Cámara baja dé su dictamen, pero lo cierto es que se viven momentos de incertidumbre. Si bien es necesario prevenir la ludopatía, implementar medidas prohibitivas podría generar descontento en aquellos que aman realizar apuestas diariamente.