“Educación pública, crónica de una adopción  indeseada”, Por Ramón Arriagada Empresario

 “Educación pública, crónica de una adopción  indeseada”, Por Ramón Arriagada Empresario

 

ramonarriagadaLas dos Corporaciones de Educación Municipal que existen en la Región  son fuentes de noticias permanentes.  Para el ciudadano común  aparecen más como  generadoras de conflictos, no de resultados destacables en materia de su función educativa.  Los resultados de sus ejercicios anuales  arrojan  saldos desfavorables en lo económico;  a través de los denominados Padem,  ambas corporaciones, tanto la de Punta Arenas como la de Puerto Natales, enfatizan  arrastrar fuertes déficits. La de capital regional  reconoce una deuda de 1.800 millones, en tanto, la natalina revela un desajuste económico de $ 1.673 millones. Antecedente no menor, al anunciarse  el inicio de la desmunicipalización en Magallanes, como  Región piloto.

El lunes de esta semana se informaba que los profesores puntarenense están muy preocupados y alertas, pues el arrastre de deudas de la Cormupa, impediría incluso pagar los sueldos de los docentes. La corporación atiende a 13. 758  estudiantes – por los informes a nivel nacional – felizmente es una de las  pocas instituciones de este tipo, que no presenta atrasos en los pagos previsionales.  Una rápida operación financiera nos lleva a concluir  que si cada alumno tuviera que cancelar la deuda de la  Corporación, tendría que ponerse con   $130.832.

Respecto a la Corporación  de Puerto Natales, el alcalde informó que,  “se hizo una auditoría y se determinó que está Corporación tiene un déficit estructural. El Ministerio se hará cargo de la deuda existente”;  sólo queda pensar que el  exabrupto alcaldicio fue consecuencia de una frase sacada de contexto. La revisión de la Auditoría  dice que la deuda al 31 de diciembre del 2014  fue de   1.673 millones de pesos. Entonces,  si cada alumno natalino (total 2099), tuviera que cancelar la deuda de la Corporación, tendría que desembolsar  $797.264.   A diferencia de la Corporación  puntarenense,  la auditoría a la cual se hace mención,  señala que  la de Puerto Natales, al no pagar en la fecha las imposiciones, no recibía la bonificación o subsidio  de la Ley 889.

Si agregamos a los problemas de manejo administrativo de las Corporaciones Municipales, las diferencias implacables en cuanto a resultados en las mediciones como el Simce y la PSU con respecto a las otras modalidades de enseñanza, se hace urgente y necesario regresar la Educación  a un organismo cuya única función sea educar. De paso, hay suficientes razones para pensar que los municipios, como lo estableciera la Comisión Engel  y el Observatorio  Anticorrupción,  deben ser motivo de una urgente modernización.

 La propuesta es terminar con la debilidad institucional de los municipios, en cuanto a los profesionales que tienen. Estos,  manejan mucha plata con mayor discrecionalidad de la que uno quisiera. Los cargos importantes de los municipios debieran asignarse  por la Alta Dirección Pública. Claro, el modernizar es como lo declara  Eduardo Engel, “ un tema políticamente complejo, porque hay alcaldes de todos los partidos  y existe una tendencia natural a querer seguir con la situación”.

La desmunicipalización de la educación se está configurando en un trámite de adopción ingrato.  El problema está que la Educación se ha transformado en un “hijo indeseado”.  Tanto para quien pretende enajenarla pronto, como para el Estado, que ya ha dicho no tener plata, menos al conocer que la pretensión de dignificarla es  difícil de financiar.